Viajes por la tierra de Kublai Khan by Marco Polo

Viajes por la tierra de Kublai Khan by Marco Polo

autor:Marco Polo [Polo, Marco]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Viajes
editor: ePubLibre
publicado: 1323-12-31T16:00:00+00:00


Del Tíbet a Bengala

Donde trata de la provincia de Tíbet

Tras avanzar las cinco jornadas que antes dije se penetra en una región que está muy devastada, pues Mongu Khan la destruyó toda en una gran guerra. Hay allí muchas ciudades, pueblos y aldeas arruinadas y demolidas. Y durante más de veinte días hay que atravesar muchos lugares desiertos por los que ronda una gran multitud de animales salvajes, de modo que el camino es peligroso. Pero aun así los viajeros han hallado un remedio que ahora voy a explicar.

Hay en aquel país, sobre todo en las orillas de los ríos, unos bambúes increíblemente grandes y gruesos que tienen más de tres palmos de circunferencia y quince pasos de largo, más o menos, teniendo más de tres palmos de distancia entre cada nudo. Por eso, cuando los comerciantes y viajeros que van por estas tierras quieren detenerse a pasar la noche, cortando algunos de estos bambúes hacen un gran fuego; pues cuando están ardiendo crujen tan fuertemente y con tan gran ruido que los leones, los osos y otras fieras salvajes cobran tanto temor que huyen cuanto pueden, en lugar de seguir la caravana; y por nada del mundo se acercarían a la hoguera. Las fieras se han multiplicado tanto allí porque nadie habita en todo aquel paraje; y si no fuera por aquellos bambúes que crepitan con tanta fuerza nadie osaría atravesarlo.

El ruido de estos bambúes se oye desde muy lejos y produce gran temor. Pues, cortándolos cuando están muy verdes, cuando llega la noche se cogen muchos de ellos y una vez amontonados se colocan en la hoguera, junto con mucha leña; pasado un momento empiezan a retorcerse y revientan por la mitad, con terrible estampido; y sus explosiones se pueden escuchar durante la noche a una distancia de diez millas. Quien no esté acostumbrado a escucharlo se queda espantado, por el horrible estrépito que provocan. Algunos llegan incluso a desmayarse, y aun otros mueren; mas quienes están habituados ni siquiera lo notan. Los que no tienen costumbre, al principio tienen que coger algodón y taparse con cuidado los oídos y después de fajarse el rostro y la cabeza entera y cubrirse con cuanta ropa tienen; sólo así puede soportarlo al principio quien no tiene costumbre.

Los caballos que nunca hayan escuchado este ruido se espantan al oírlo; y con tanta violencia que rompen las correas a las que están atados y huyen del lugar. Esto le ha ocurrido a mucha gente, y por ello muchos viajeros poco cuidadosos perdieron sus monturas; mas hoy los caminantes llevan cadenas de hierro para atarles las patas, y les fajan la cabeza, las orejas y los ojos, atándolos de forma que el caballo, cuando oiga las explosiones del bambú, no pueda huir aunque lo intente. Por suerte cuando los caballos se acostumbran no dan tanto trabajo.

En esta región hay que avanzar durante veinte jornadas sin encontrar albergue ni nada que comer; y por eso hay que llevar alimento suficiente para los veinte días,



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.