Venus Negra by Angela Carter

Venus Negra by Angela Carter

autor:Angela Carter [Carter, Angela]
Format: epub
Tags: fantástica
editor: www.papyrefb2.net


El Hermio Dorado permanecía de pie en el verde bosque.

Evidentemente, este bosque está muy lejos de Atenas; la obra es un verdadero laberinto de pistas falsas. En realidad, el bosque se encuentra en alguna parte de la zona central de Inglaterra, posiblemente cerca de Bletchley, donde instalaron la enorme máquina descifradora. Corrección: este bosque se encontraba en alguna parte de la zona central de Inglaterra, hasta que arrasaron con los robles, los fresnos y los espinos hace algunos años para construir una carretera. Sin embargo, como, para empezar, el bosque era sólo un objeto imaginario, seguirá siendo ese espacio en blanco de la eternidad, verde y decorativo, que ti poeta se prometió a sí mismo. El poeta inglés; su bosque es, en esencia, un bosque inglés. El bosque inglés.

El bosque inglés no se parece en absoluto a la selva sombría, nigromántica, la única que conoce la imaginación de los europeos del norte, donde viven sus muertos y las brujas y donde Baba-yaga acecha desde su casa con patas de pollo buscando niños para devorárselos. No. La diferencia que hay entre este bosque y la selva no es cuantitativa, sino cualitativa. No son diferentes simplemente porque en el bosque hay menos árboles que en la selva y porque el bosque es menos extenso. Ésta es sólo una de las causas de la diferencia y no explica los efectos de esa diferencia.

Por ejemplo, un bosque inglés, por prodigioso que sea, por metamórfico que sea, no puede, por definición, dejar de tener senderos, aunque bien puede ser un extraordinario laberinto. No obstante, siempre hay un camino que conduce fuera de ese laberinto e, incluso si tardáis en encontrarlo, siempre sabéis que existe. Un laberinto es un producto de la mente humana y se le parece mucho; cuando uno está perdido en el bosque, esta analogía siempre sirve de consuelo. Pero extraviarse en la selva es lo mismo que apartarse de este mundo, que ser abandonado por la luz, que perderse del todo sin ninguna certeza de llegar a encontrarse ni de que os encuentren, es ser condenados contra nuestra voluntad —o, aún peor, por propia decisión— a un aislamiento perpetuo de la humanidad, a una catástrofe existencial, porque la selva es tan infinitamente extensa como el alma humana.

Pero el bosque es finito, tiene límites; en el bosque os podéis perder a propósito, por el placer de vagabundear, porque la pérdida pasajera de la orientación es como una vacación de la que se regresa reanimado, con los bolsillos llenos de bayas, las manos llenas de flores silvestres y la pluma de un pájaro ensartada en el sombrero. Esa selva es un lugar embrujado; este bosque es un lugar embrujado.

Los mismos peligros que acechan en el bosque, todos esos medios audiovisuales, contribuyen al placentero cosquilleo de un leve temor; el repentino chasquido de un faisán que levanta vuelo, el choque aterciopelado de un búho, las rojizas pisadas de un zorro, todo esto os puede dar un susto, pero aquí



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.