The Pacific by Hugh Ambrose

autor:Hugh Ambrose [Ambrose, Hugh]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2009-11-30T16:00:00+00:00

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LOS MARINES DESTINADOS A FORMAR la compañía Baker iban llegando al Campamento Pendleton con cuentagotas, desde diferentes lugares. Los hombres que habían sido paracaidistas del Cuerpo de Marines llegaban con los pantalones metidos en sus botas de salto. Otros, normalmente los suboficiales, habían sido sacados de sus oficinas en Washington; estos hombres normalmente tenían unos kilos de más alrededor de la cintura, pero al menos no guardaban ningún rencor a nadie, a diferencia de los hombres que habían sido formados como paracaidistas; estos marines se consideraban tropa de élite, aunque nunca hubieran estado en una batalla. Algunos veteranos, como John Basilone, estaban mezclados con el resto de la compañía Baker, del 1.er Batallón del 27.º de Marines. Uno de los nuevos hombres, el cabo primero Tremulis, había manejado un cañón antiaéreo de 20 mm. en la cubierta de vuelo del USS Yorktown. Había tenido que nadar en mar abierto cuando el capitán dio orden de abandonar la nave durante la batalla de Midway[535].

Sin embargo, la mayoría de los hombres que llegaban al 1/27 a finales de enero venían de algún campamento de botas. Encontraron un batallón en un estado ligeramente caótico. Se mantenía algo de rigor a través del ejercicio físico realizado todas las mañanas delante del cuartel. Una tarde, el capitán Le Francois se marchó a San Diego de permiso y no volvió. Oficialmente entró en la lista de ausentes sin permiso (AWOL), pero en la jerga de los marines Le Francois había «ido al otro lado de la colina». Que un hombre experimentado se convirtiera en un AWOL no era un hecho aislado, aunque la mayoría terminaban por volver… No les importaba ser degradados por un par de días extra de permiso[536]. La compañía Baker recibió un nuevo jefe y no volvieron a tener noticias de Le Francois.

El 8 de febrero, la plana mayor de la 5.ª División estableció una rutina formal de entrenamiento, incluso antes de que hubieran llegado todos los componentes de la misma[537]. La rutina comenzaba con entrenamiento físico, prácticas con armas (puntería) y adiestramiento de trabajo en equipo. La unidad marchaba hasta los campos de tiro que estaban repartidos por la vasta extensión del Campamento Pendleton. La mayoría de las divisiones entrenaban cinco días por semana, pero la plana mayor de la 5.ª División decidió acelerar el proceso de entrenamiento y trabajar diez días, seguidos de tres días de descanso[538]. Los marines del pelotón de ametralladoras de John se centraban en la ametralladora Browning refrigerada por agua de calibre 30.

Una tarde, en el campo de tiro de ametralladoras, el sargento Basilone observó cómo el marine Charles Tatum, el joven de diecisiete años con el que había hablado en su primer día en la compañía Baker, estaba moviendo la ametralladora de un lado a otro como si fuera una manguera. El sargento le tocó el hombro al marine y le dijo:

—Tatum, probablemente eres el peor ametrallador en el Cuerpo de Marines. Tienes que tratarla con cariño. No rocíes[539]. —Repitió las advertencias anteriores de no quemar el cañón—.

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