Siempre serás mi rincón favorito by Jenny Colgan

Siempre serás mi rincón favorito by Jenny Colgan

autor:Jenny Colgan [Colgan, Jenny]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2017-12-31T16:00:00+00:00


30

Finalmente llegó el día de la representación de Navidad. Ese día la nieve les dio un respiro, pero seguía haciendo mucho frío. Al principio, Saif no se dio cuenta de los murmullos.

Se sentó al lado de Jeannie. Sus hijos eran más mayores y no participaban en la obra, pero no quería perderse el espectáculo. Y como ella, mucha más gente. Al mirar a su alrededor, Saif vio que prácticamente toda la isla estaba allí, tuvieran niños o no. Jeannie le contó que, tras la obra, había fiesta en casa de Flora. Le habló de cuando Flora y sus hermanos iban al colegio y Hamish hacía siempre de burro y estaba encantado de llevar a cuestas a María. Le contó que Flora se enfadó mucho porque un año le tocó a Lorna ser María y, al siguiente, a una niña llamada Mary. Lo de Lorna lo había perdonado porque el vestido azul le quedaba precioso con el pelo rojo, pero estaba convencida de que Mary MacArthur había hecho trampas y de ahí no la sacaba nadie. Flora, que era una niña muy mandona, solía ser la narradora, lo que no le hacía ninguna gracia. Fintan hizo de ángel Gabriel y a Innes le dieron el papel de posadero.

Saif saludó a Flora, que estaba sentada justo delante de él, y se preguntó cómo era posible que nadie se diera cuenta de que estaba embarazada. Había engordado, le habían crecido los pechos y se le había redondeado el vientre. Al parecer la gente no veía lo que tenía delante de las narices. Se preguntó dónde estaba Joel. Junto a Flora estaba Agot, claramente furiosa por no formar parte de los preparativos. Iba vestida de un modo muy raro (de hecho, era el viejo disfraz de ángel de Fintan) y cantaba una cancioncilla infantil en un tono lo bastante alto para resultar irritante, pero lo bastante bajo como para que no la riñeran.

—¿Qué vamos a ver? —le susurró Saif a Flora.

—Pues no es fácil de explicar el concepto —respondió ella—. A ver, lo intento. Sabes que María era virgen, ¿no? Ay, madre, eso suena muy raro, pero es así. El caso es que José y María tenían que ir a Belén para empadronarse o algo así, y no encontraban habitación donde dormir. Por eso, cuando llegó el bebé, lo tuvieron en el pesebre de un establo. Pero había una estrella que hacía de guía y los pastores y los reyes fueron a visitarlos.

Saif asintió. Eso ya lo sabía.

—¿Y eso es lo que vamos a ver en la obra?

—Mmm, sí. Es bonito. —Un niño pequeño vestido de oveja pasó a su lado llorando a todo pulmón. Tenía la nariz pintada de negro y una cola hecha con un rollo de papel higiénico y algodón. Saif parpadeó—. También hay pastores —añadió Flora.

—Ah.

En ese momento, Lorna salió al escenario y Saif se cruzó de brazos. Fue un gesto tan automático que a Flora no le cupo duda de que lo hacía sin darse cuenta. Era su modo de protegerse, de no mostrar lo que sentía en realidad.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.