Siempre hemos sido nosotros by Patricia Bonet

Siempre hemos sido nosotros by Patricia Bonet

autor:Patricia Bonet [Bonet, Patricia]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romantica
publicado: 2018-06-09T22:00:00+00:00


Capítulo 16

Eva

Ya es hora de que deje de mentirme a mí misma. Pues claro que Marcos tenía derecho a estar enfadado. Él se marchó, pero yo salí corriendo a los brazos de otra persona; me entregué a él.

Siempre tuve su número de teléfono a mano, incluso ese día. Podría haberle llamado, haberle pedido explicaciones, haberle dicho que diera media vuelta, que viniera a por mí…, pero no lo hice. Sí, estaba enfadada, dolida y me sentía engañada, motivos más que justificados para quedarme de brazos cruzados y fingir que nada había pasado, por lo menos para mí, pero supongo que siempre podemos actuar de otra forma. Además, ya es hora de dejar de echarle la culpa siempre a la misma persona, porque en esa cama éramos dos. Y, como he dicho, no era Marcos quien tenía un compromiso con otro.

Me pongo de costado en la cama de Paula para intentar dormir, pero esta ronca que da gusto, aunque ella diga que respira fuerte, así que me cuesta conciliar el sueño. Cuando lo hago, creo que empiezo a ver salir el sol.

Me despierto, al principio sin saber bien dónde me encuentro, hasta que fijo la vista y veo que estoy en el cuarto de Paula. Se ha marchado a trabajar. Son sus últimos días antes de coger las vacaciones el miércoles.

Busco el móvil para mirar la hora. Casi es mediodía. Me vuelvo a tumbar en la cama y cierro los ojos, recordando la conversación de ayer. Qué bien nos vino, aunque al principio creía que nos íbamos a tirar tantos trastos a la cabeza que esto no se solucionaría en la vida. Está claro que no hemos terminado de hablar, que aún queda mucho por decir y muchas incógnitas por descubrir, pero me imagino que lo iremos haciendo poco a poco. Sonrío al recordar cuando dijo que a mí me hacía el amor. No puedo evitar las mariposas que esas palabras me producen en el vientre. Me siento como una adolescente. Esa adolescente que durante tanto tiempo deseó que ese chico se fijara en ella.

Dejo de pensar y me levanto. Me muero de hambre.

Cuando bajo, un enorme plato con tostadas me está esperando. Al lado hay mantequilla, mermelada, huevos revueltos, fruta y cereales. Todo coronado con una nota: «Aún tenemos mucho de lo que hablar, pero por ahora desayuna fuerte, para lo demás tenemos tiempo. No pienso irme a ningún sitio». No necesito que esté firmada para saber de quién es. La sonrisa vuelve a mi rostro y devoro el desayuno más a gusto de lo que lo he hecho nunca. Debato casi quince minutos conmigo misma sobre si debo o no mandarle un mensaje agradeciéndole el desayuno, pero al final lo hago. Abro nuestra conversación de WhatsApp y le escribo:

Eva: Gracias por el desayuno. Creo que deberías pasar por la tienda antes de venir a casa. He terminado con las existencias de comida de tu casa.

No tarda ni un minuto en contestarme. En cuanto la palabra «escribiendo…» aparece en pantalla, del tembleque casi se me cae el móvil al suelo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.