Nuestro futuro robado by AA. VV

Nuestro futuro robado by AA. VV

autor:AA. VV. [AA. VV.]
La lengua: spa
Format: epub, azw3
Tags: Relato, Ciencia ficción, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2000-12-31T16:00:00+00:00


9 Crónica de una pérdida

La grúa hidráulica gimió al sacar su pálida carga del agua. Durante un instante, la ballena beluga de una tonelada de peso pareció nadar en el aire mientras la grúa oscilaba hacia el largo y estrecho remolque que esperaba en el muelle de Mont-Joli, en la orilla meridional del río San Lorenzo, en Quebec.

Depositó la ballena con un golpe apagado.

Aquel mismo día, el 31 de mayo de 1989, un pescador había encontrado al animal flotando panza arriba a poca distancia de la orilla y lo había remolcado hasta el embarcadero de Pointe-aux-Cenelles. En el río, las belugas son seres deslumbrantes, todo magia y gracia cuando se las observa deslizarse entre las olas como ángeles acuáticos. Arrancadas de su elemento, su aspecto es muy diferente. De parecerse a algo, el cuerpo sin vida de la ballena de 4 metros depositado en el camión parecía una enorme salchicha hinchada, salvo por su llamativa blancura. Como porcelana.

«Otra anotación para el Libro de los Muertos», pensó Pierre Béland mientras se volvía y subía a la cabina de la camioneta Ford de potente motor diesel para iniciar el largo viaje de regreso a Montreal. En los últimos siete años, Béland, científico y fundador del Instituto Nacional de Ecotoxicología de San Lorenzo, había recorrido miles de kilómetros desplazándose de acá para allá en ambas márgenes del San Lorenzo para recoger belugas muertas y llevarlas a la escuela de veterinaria de la Universidad de Montreal. En unas seis horas, estaría de nuevo en la sala de autopsias con sus colegas, el veterinario Sylvain De Guise y el técnico Richard Plante, hurgando en las entrañas de otra ballena a altas horas de la noche. Las conclusiones se incorporarían a su creciente registro sobre las belugas del San Lorenzo, el Libro de los Muertos de Béland, crónica de una pérdida además de un valioso corpus de datos científicos.

Hasta ahora, Béland y sus colegas se imaginaban que habían visto más o menos toda clase de anormalidades, pero la ballena que avanzaba tras él por la carretera no iba a ser un caso rutinario. Esta beluga ocultaba un monstruoso secreto que le procuraría un lugar especial en los anales de la ciencia.

Desde hacía años, los científicos venían presentando teorías para explicar por qué la población de belugas del San Lorenzo había seguido descendiendo, incluso después del cese de la caza comercial de ballenas en gran escala en el decenio de 1950, y culpaban de la reducción de su número a la sobreexplotación y a la subsiguiente pérdida de hábitat a causa del dragado y de los proyectos hidroeléctricos. Cuando se mencionaba la contaminación del San Lorenzo, se le daba el tratamiento de factor menor. Era indudable que la caza de ballenas había causado una mortandad devastadora. La población había caído en picado, desde unos 5000 ejemplares a comienzos del siglo XX hasta 1200 a comienzos del decenio de 1960. Pero en las tres décadas transcurridas desde esa última estimación, el número de ejemplares de beluga había seguido descendiendo hasta llegar a una población actual aproximada de 500 individuos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.