Newton y la gravedad by Paul Strathern

Newton y la gravedad by Paul Strathern

autor:Paul Strathern [Strathern, Paul]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Ciencias naturales, Memorias
editor: ePubLibre
publicado: 1997-01-01T00:00:00+00:00


La reflexión eliminaba la «aberración cromática», ya que la luz no pasaba a través del cristal, sino que rebotaba sobre él. Este método tenía otra ventaja: al no pasar a través del cristal, este no absorbía nada de luz, lo que resultaba de vital importancia al observar los cuerpos lejanos más pequeños, como por ejemplo las lunas de Júpiter, que solo reflejaban pequeñas cantidades de luz. El método de Newton también permitió que los telescopios pudiesen ser mucho más pequeños. Su primer telescopio solo medía unos catorce centímetros de largo y aproximadamente dos centímetros y medio de diámetro, y a pesar de ello era de treinta aumentos. Newton fabricó este telescopio completamente solo, e incluso se construyó unas herramientas que le permitiesen fabricar ciertas piezas. Y hasta el día de hoy, los telescopios siguen utilizando reflectores paraboloides según el principio instaurado por Newton.

Como catedrático de matemáticas, Newton tenía que dar algunas clases cada trimestre. Tales clases eran preparadas e impartidas descuidadamente, ya que no era buen orador, y estaba mucho más interesado en hablar de las investigaciones que estaba realizando que de notas finales. Tras la claridad inicial y el revuelo producido por su demostración con el prisma, mostrando cómo la luz blanca estaba compuesta de colores, siguió un pesado cúmulo de especulaciones incomprensibles y de teoría. Al final, era frecuente que Newton terminase balbuciendo para sí en una clase vacía.

Pero todo esto cambió cuando fabricó su nuevo telescopio en 1668. Newton estaba tan sumamente orgulloso de su trabajo que por una vez fue incapaz de resistirse a mostrarlo en público. Empezó a correrse la voz por Cambridge, y el rumor pronto trascendió al mundo exterior. La Royal Society, en Londres, oyó hablar de este «increíble instrumento», y quiso verlo. Para entonces Newton estaba construyendo una segunda versión más grande, que medía unos veintiún centímetros de largo por cinco de diámetro. En 1671 Barrow se encargó de llevar, en nombre de Newton, este telescopio a Londres, donde causó tal sensación que incluso se lo enseñaron a Carlos II. De resultas de todo esto, Newton fue nombrado miembro de la Royal Society (que había sido fundada en 1660, y que se había convertido en la sociedad científica más importante de Europa). Por fin, Newton entraba en contacto con las mentes más brillantes de la revolución científica británica.

Animado por tal honor, Newton se dejó convencer para divulgar algunos de sus secretos y, en 1672, envió a la Royal Society un escrito sobre óptica, en el que describía su teoría de la luz y el color. En palabras del secretario de la Royal Society, tal documento «despertó a la vez una atención singular y una acogida inusual», a pesar de que algunos miembros disintieron. Entre estos últimos se encontraba el pendenciero físico Hooke, uno de los pocos científicos con el calibre suficiente para contradecir a Newton. Hooke era un genial experimentador, pero rara vez lograba que sus ideas diesen frutos. Propuso una temprana (aunque mal desarrollada) teoría ondulatoria de la luz; anticipó una



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.