Misión a Zila by Charlene Newcomb

Misión a Zila by Charlene Newcomb

autor:Charlene Newcomb
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Libros Star Wars


—¡Alex! —exclamó Shana Turi, saludando a su amiga—. Puntual… ¡como de costumbre! —exclamó.

—¡Siempre puedes contar conmigo! Hola, Shana. —Alex la saludó con un abrazo—. ¿Tuviste algún problema para conseguir la tarde libre? —le preguntó.

—No. Sólo les dije que iba a almorzar con mi buena amiga Alex y su padre, nuestro Gobernador Imperial.

—¡Cómo te gusta presumir de amistades! —se rió Alex—. ¡Venga, vamos! —dijo mientras en el deslizador terrestre de Shana.

—No te esperaba hasta dentro de otros 10 días. Dime, ¿es sólo una coincidencia que hayas venido con tu padre?

—No del todo.

—Yo no lo creo. A decir verdad, Alex, me sorprendió cuando me enteré de que iba a venir a Zila.

—Asuntos imperiales. Por eso pensé en acompañarle —explicó Alex—. Padre espera poder apaciguar a los lugareños. Realmente no entró en detalles, pero ¿qué ha estado sucediendo aquí desde mi última visita?

—¿Notas algo? —preguntó Shana mientras el deslizador avanzaba rápidamente por el centro urbano de Zila.

—Parece que tenéis muchos más imperiales en la ciudad. ¿Están simplemente de visita, o crees que van a quedarse por un tiempo?

—Espera un momento y creo que podré responder a esa pregunta. Comprueba el paquete que hay en mi maletín.

Alex estudió los holos que habían proporcionado los miembros de la célula de la resistencia de Shana.

—¿Estas imágenes fueron tomadas en el puerto espacial?

Shana asintió.

—A última hora de la tarde de ayer.

—¿Alguna idea de qué son estas unidades modulares? —preguntó, aunque a partir de su propio conocimiento del equipo Imperial pudo hacer una suposición bastante fundada. Y no le gustó ni un pelo.

—No. Pero han sido trasladadas a las montañas.

¿A quién, o a qué, tiene previsto el Imperio proteger en Zila con un defensor planetario?, se preguntó Alex.

Veinte minutos más tarde, Shana detuvo el deslizador terrestre a la cima del Monte Berin en las afueras de Zila. Desde su cima, las jóvenes pudieron ver la antigua ciudad extendiéndose ante ellas. Más allá de las viejas torres de piedra que se alineaban en la costa de Zila, el Mar Cabalia era una alfombra infinita de azul hasta el horizonte.

Shana entregó a Alex los macrobinoculares.

—Comprueba el panorama en 0-1-0 —dijo.

—¡Vaya!

En lo alto de una montaña al este, droides de construcción estaban ocupados creando una guarnición imperial. Grúas montadas sobre los droides izaban secciones de las unidades prefabricadas que se veían comúnmente en las bases de todo el Imperio. Técnicos y personal de apoyo correteaban por el recinto, comprobando el trabajo en curso.

—Cuartel General Imperial, Sector Sur —dijo Shana.

Alex meneó la cabeza.

—No es de extrañar que el consejero Baro quiera garantías acerca de los objetivos del Imperio aquí —comentó Alex.

—Mira hacia el extremo occidental…

—¿Qué es eso?



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.