Los retos de conquistar a un duque by Julia London

Los retos de conquistar a un duque by Julia London

autor:Julia London [London, Julia]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Histórico, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2006-01-01T00:00:00+00:00


Capítulo 17

Ava jadeó y se rió sorprendida, intentando balbucear una respuesta, pero Jared no estaba dispuesto a escucharla. Iba a hacerlo. Al fin se había dado cuenta del alcance de su acción: se había casado con ella entregándole su libertad, y ahora iba a tomar lo que tenía derecho a poseer.

—Milord… —empezó a decir Ava, empujándole un poco, pero él le sujetó la mano que ella le había puesto en el pecho, apartándolo, y negó con la cabeza.

—No, milady, vas a permitirme hacerlo. Soy tu marido y me lo vas a permitir.

Se colocó encima de ella, atrapándola bajo su cuerpo al tiempo que llevaba la boca a su pecho, deslizando los labios y la lengua por la piel de su escote.

Ella volvió a jadear, pero esta vez de placer en vez de temor. Él notaba el calor de su cuerpo a través del vestido, la pasión saliendo a la superficie. Sintió que le acariciaba el pelo con timidez y que arqueaba el cuerpo despacio para ir al encuentro de su boca. De repente desapareció toda la confusión, la ira y el vacío que había sentido. Y sólo quedó su propio deseo apoderándose de él, de sus extremidades, de su virilidad y de su cerebro.

Recorrió el cuerpo de ella con las manos, sus hombros, la curva de sus pechos, sus costillas, la cintura, sus caderas, hasta llegar a los pies. Le quitó primero uno de los zapatos y luego el otro. Y luego deslizó la mano bajo el vestido, subiendo por su pierna hasta el borde de las medias, y más allá, por la suave piel de sus muslos desnudos hasta la ranura de sus calzones.

A Ava se le cortó la respiración cuando él la tocó en ese lugar, y se sujetó a sus hombros clavándole los dedos a través de la tela de la camisa.

Él sonrió de oreja a oreja, moviendo los dedos más profundamente entre sus húmedos pliegues.

—Ésta es la mujer que conocí —dijo con voz ronca, moviendo los dedos contra ella, notando el calor de su interior—. Una mujer llena de pasión y deseo por un hombre.

Ava cerró los ojos soltando un suspiro de placer. Su cabeza empezó a moverse de un lado a otro mientras la mano de él se movía dentro de ella. El placer que su reacción le provocaba descendió hasta la entrepierna de Jared.

—Una mujer que es lo bastante valiente como para querer sentir placer —susurró mientras la acariciaba.

Había demasiada ropa entre ellos, de modo que se sentó, arrastrándola con él. Le pasó los brazos por la espalda mientras la besaba en la boca, para desabrocharle los botones y aflojarle el vestido. Cuando terminó de hacerlo, dejó de besarla y se echó hacia atrás, contemplando sus ojos verdes.

Ava esbozaba una ligera sonrisa, pero sus ojos parecían dos lunas. Se apiadó un poco de ella; era una mujer que nunca había mostrado su cuerpo a ningún hombre. Le colocó el pelo detrás de la oreja, le acarició la barbilla y, sosteniendo su mirada, le puso



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