Los casos del comisario Ricart. Alarma en las Ramblas by Juan Muñoz Martín

autor:Juan Muñoz Martín [Muñoz Martín, Juan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Juvenil
editor: ePubLibre
publicado: 1992-01-14T16:00:00+00:00

14

—¿Dónde vas? —Era la voz de un acomodador.

—Traigo las partituras de Plácido.

—¡Ah! ¿Quién eres?

—Su sobrino.

—¡Ajá! Eres una persona importante. Sube al escenario.

Jaume arrastró los pies por el pasillo. Muchas butacas estaban ocupadas por sombras, por calvas, por gafas relucientes. Cuchicheos, siseos, risas. En el escenario: gritos, voces, martillazos. En el proscenio, otro mundo, el mundo de la orquesta: quejidos de violines, gruñidos de contrabajos. El director golpeaba el atril:

—¡Vamos, vamos, doy el «la»!

Sonó, entonces, una nota aflautada, «laaaaa», y todos los instrumentos, como si fueran gruñidos del arca de Noé, la siguieron, «laaaaa»: los trombones, las flautas, los cornetines, los oboes, los fagots, los contrabajos.

—Al acto segundo —gritó el director—. Gloria al Egipto, ad Iside…

Una majestuosa sonería de trompetas llenó el teatro. A Jaume se le pusieron los pelos de punta al oír aquellas tubas, trompas, trompetas y clarines que hacían retemblar las hojas de las palmeras del desierto. Guerreros, caballos, escudos, penachos, carros, miles de esclavos, lanzas, elefantes, dromedarios, estandartes, banderas y un coro de voces que cantaban la gloria del faraón de Egipto. Y al final, los sacerdotes, cientos, miles, que precedían al gran sacerdote Ramphis con su cabeza rapada como una bola de billar.

«¿Y cómo subo yo ahí?», pensó Jaume. «Eso parece la batalla del Guadalete. ¡Tanto moro, tanto caballo, tanta trompeta!».

—«Salvador de la patria, yo te saludo» —cantaba ahora con su voz de trueno Antonio Zerbini, un hombre gordo como un tonel que hacía de faraón.

Jaume, asombrado, subió las escalerillas que conducían al escenario.

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