La madre de Frankenstein by Almudena Grandes

La madre de Frankenstein by Almudena Grandes

autor:Almudena Grandes [Grandes, Almudena]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Histórico
editor: ePubLibre
publicado: 2020-02-03T16:00:00+00:00


* * *

¡Ay, si ya lo sabía yo! Si siempre he sabido que no soy una mujer como las demás, que yo soy de otra época que solo puede ser el futuro. Lo sabía, desde pequeñita lo he sabido, pero este regalo, esta oportunidad después de tanto tiempo, eso sí que no me lo esperaba. Y ahora tengo que estar más en guardia que nunca, no puedo descuidarme ni un segundo, nadie tiene que saberlo, y las monjas menos que nadie, porque a saber de lo que serían esas capaces si se enteraran, no quiero ni pensarlo… A él se lo tendré que contar, claro, pero a su debido tiempo. De momento se alegra mucho de verme tan contenta, pero piensa que es por el verano, porque ahora salimos al jardín todos los días, y a veces hasta comemos en la glorieta lo que trae María, que no será muy lista, pero cocina muy bien, que eso sí que no me lo figuraba yo. El gazpacho le sale muy rico y los filetes empanados todavía mejor, porque los hace al revés, primero el pan rallado y luego el huevo, y le quedan blanditos, jugosos, yo nunca los había comido así, claro que… Pero, espera un momento, Aurora, párate a pensar, a ver si la tonta del bote va a acabar echándolo todo a perder. Siempre se ha dicho que a los hombres se les conquista por el estómago, pero no creo yo que Germán, siendo un ser superior… Porque es un hombre poderoso, cada vez estoy más segura de eso, es especial, como yo, por eso es tan importante para mis planes. Él todavía no lo sabe, claro, y por eso tontea tanto con la otra, aunque solo le sonríe, no la toca, que me he fijado muy bien en todo, pues buena soy yo para pasar algo por alto. El otro día les regañé para que lo sepan, para que se den cuenta de que a mí no me engaña nadie, les dije que ya estaba bien de tontería, y ella se rio como la boba que es, hay que ver, con lo lista que era esta chica de pequeña, pero él me hizo caso y se puso serio. Claro que, en realidad, ¿a mí qué más me da? Que tonteen todo lo que quieran, si yo, con un par de ratos sueltos voy a tener bastante. Y luego, cuando Germán haya cumplido su misión, podré modificar al fin el destino de la Humanidad, que es para lo que he nacido yo, para fundar una nueva sociedad. Solo por eso, para eso, he venido a esta época desde el futuro. Durante toda mi vida me he preguntado qué pintaba yo aquí y nunca he encontrado otra explicación, lo que no me podía imaginar era que mi momento no había llegado todavía. ¡Y ya nadie podrá hacerme burla, como antes! ¿Y usted solita iba a arreglar el mundo, doña Aurora? Cuando llegué aquí, las monjas se reían de mí, se



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.