LA FANTASÍA DE FINN: Hombres de Maine, Libro 1 (Spanish Edition) by K.C. Wells

autor:K.C. Wells [Wells, K.C.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Fiction, Romance, LGBTQ+, gay, Contemporary
publicado: 2021-04-09T22:00:00+00:00

Joel paró frente a la ventana y se quedó inmóvil, de pie, observando cómo Finn empaquetaba todas sus herramientas y hacía una limpieza superficial del jardín. Cuando se inclinó para recoger lo que quedaba del rollo de tejido, el vaquero se estrechó en torno a él y su trasero atrajo su mirada. «Oh-Dios-mío», pensó.

—Y eso es a lo que yo llamo un magnífico culo —murmuró Megan a su lado.

Joel casi saltó en el sitio.

—Joder, da alguna señal antes de sorprender a un hombre así, de repente.

Megan sonrió con malicia.

—Si te hubiese dicho algo, difícilmente habría sido una sorpresa, ¿no crees?

Joel la miró con desprecio.

—¿Y qué estás haciendo tú admirando el culo de Finn? —preguntó Joel alargando las palabras.

Megan simuló asombro.

—¿Qué estoy haciendo yo? ¿Qué hay de ti? ¿Y por qué no debería mirar ese hermoso trasero? Puede que sea lesbiana, pero no estoy muerta. —Se inclinó hacia Joel—. Dime que, al menos, vas a hacer algún movimiento.

—No, no voy a hacer nada —dijo Joel volviendo a mirar a Finn, que se movía de un lado a otro del jardín—. En primer lugar, no sería apropiado. Le estoy pagando para que me construya un porche. Eso me convierte en su cliente. Y en segundo lugar, no está interesado en mí. —Cuando Megan no reaccionó, se giró hacia ella—. ¿Qué?

Megan le miraba en silencio.

—Cariño, te estaba comiendo con la mirada —dijo intentando contener la risa.

—¿Cuándo? —preguntó Joel.

—Mientras Lynne estaba preparando la comida —sus ojos brillaban burlones—. ¿Crees que no sé decir cuándo alguien está fichando a mi hermanito? Estamos hablando de que, definitivamente, hay interés aquí.

Joel giró la cabeza sobre su hombro y miró para asegurarse de que los niños no estaban al alcance de su voz.

—No estoy diciendo que te estés imaginando cosas, pero eso, de todas formas, no importa —murmuró Joel.

—Díselo a los niños ¿por favor? —dijo Megan pasando un brazo sobre sus hombros—. Porque a lo mejor, de esa forma, puede que Nate vuelva a ser el gran chico que solía ser y puede que tú encuentres un poco de felicidad. Dios sabe que te la mereces. Te las has denegado por demasiado tiempo. Es el momento de vivir, Joel. Y él podría ser parte de esa nueva vida —añadió haciendo un gesto hacia Finn.

Joel no pudo decir nada para defenderse. Había tenido la misma idea, pero toda vez que pensaba en Nate y en Laura, se le formaba un nudo en el estómago. Sabía exactamente lo que había pasado por la mente de Finn durante el almuerzo, cuando los chicos habían hablado tan casualmente del tema. «Cree que estarán bien con ello, y tal vez tiene razón». Pero Finn no era el que se lo tenía que decir, y Joel aún no había acumulado el suficiente valor como para enfrentarse a esa conversación.

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