La Derecha by Juanma Badenas

autor:Juanma Badenas [Badenas, Juanma]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2020-02-29T16:00:00+00:00

Para el filósofo del Derecho italiano, las desigualdades naturales existen y, aunque algunas se podrían corregir, la mayor parte son inevitables e inalterables; mientras que las diferencias sociales, que también existen, muchas se pueden corregir y algunas incluso eliminar[257].

Esta tendencia a tratar de reducir las diferencias es, en mi opinión, la que podría servir para distinguir entre diversas corrientes o movimientos izquierdistas, a nivel general.

Para los movimientos izquierdistas utópicos y extremistas, el fin de la política sería suprimir todo tipo de diferencias entre los hombres, inclusive las naturales, si a través del «progreso» humano es posible. Si por medios científicos o sociales fuera posible hacer «por arte de magia» y completamente iguales a todos los hombres y mujeres, algunas de estas corrientes posiblemente no dudarían en utilizar tales medios.

Para los movimientos de izquierda relativamente radicales, el intento de suprimir las desigualdades se circunscribe solo al ámbito social. Siendo las desigualdades naturales inevitables, a través de la política se debería conseguir que los motivos familiares, culturales, laborales, etc., no sirvan para hacer a las personas desiguales. La política ha de introducir correctivos e incluso suprimir aquellas instituciones que facilitan la desigualdad entre los individuos. Si el origen familiar o la herencia supone un elemento de diferenciación entre los individuos, mejor suprimirlo. Si la educación puede hacer a las personas desiguales, impongamos un único modelo estatal de educación para todos los niños. Si la riqueza distingue entre ricos y pobres, suprimamos la propiedad privada o establezcamos un sistema fiscal tan progresivo que haga que los más pudientes entreguen la mayor parte de sus ganancias al Estado para que sea este el que las redistribuya, etc.

Por último, para los movimientos izquierdistas más moderados, teniendo por inevitables las diferencias naturales y muchas de las sociales, la política ha de tener por finalidad el no fomentar las diferencias y a ser posible, tratar de ir progresivamente reduciéndolas, para alcanzar una sociedad con menos desigualdades y, por tanto, socialmente más justa.

No todos conocen que, durante el último cuarto del siglo XIX, fue fundada en Londres una sociedad llamada «Fabiana», de la que formaron parte personalidades tan destacadas como el dramaturgo George Bernard Shaw, el escritor H. G. Wells y la anarquista Charlotte Wilson y cuyo fundador fue el matrimonio formado por Sidney y Beatrice Webb. Este movimiento, que tomó su nombre de un general de la antigua Roma, llamado Quinto Fabio Máximo, predicaba una evolución gradual de la sociedad hacía el socialismo; pero no a través de métodos revolucionarios, tal y como propugnaba Karl Marx, sino por medio de cambios discretos y graduales. Este movimiento contribuyó en gran medida a establecer los cimientos del actual Partido Laborista británico.

Así pues, dentro de la izquierda, que según Bueno es plural, a diferencia de la Derecha que —según él— es unívoca, se podrían distinguir diversas corrientes, que han ido tomando cuerpo a lo largo de los últimos doscientos cincuenta años. Uno de los autores que seguramente ha estudiado más detenidamente estas corrientes, desde el punto de vista filosófico, es

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