La cruzada de Himmler by Christopher Hale

La cruzada de Himmler by Christopher Hale

autor:Christopher Hale [Hale, Christopher]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Historia, Viajes
editor: ePubLibre
publicado: 2002-12-31T16:00:00+00:00


Después del eclipse llegaron las nieves del invierno, que en ocasiones bloquearon a la expedición durante días. Para el ya frágil Schäfer, la tensión resultaba insoportable. No habían llegado noticias de Lhasa y se sentía como una bestia enjaulada. Sus rabietas y su mal humor volvieron a hacer acto de presencia; si hubiera tenido una puerta a mano, se habrían oído muchos portazos. En sus tiendas, los demás expedicionarios comentaban su errático estado de ánimo y sus berrinches hasta bien entrada la noche, pero Beger observó: «Aquello no era nada nuevo. Su carácter nos había acompañado desde el principio; lo que lo hizo insoportable y amenazó con destrozar al equipo fueron aquellas condiciones tan duras y nuestra obligada ociosidad […]».

Entonces, en diciembre, cuando Schäfer volvía al campamento, oyó un «salvaje grito de victoria» de Geer. En la mano tenía una carta de Lhasa con cinco sellos.

Al alemán Herr Dr. Schäfer (Doctor Saheb Shaphar) Maestro de las Cien Ciencias.

Le agradecemos de corazón su carta del 12.º día del 9.º mes inglés, junto con dos cajas que contenían un gramófono, discos y dos anteojos prismáticos cada una.

Con relación a su solicitud de viajar a Lhasa para visitar los sagrados monasterios junto con los otros alemanes que le acompañan, Hr. Wienert, Hr. Geer, Hr. Krause, y Hr. Beger (en total, no más de cinco personas), le informamos de que, por lo común, la entrada al Tíbet está permanentemente prohibida a los extranjeros. Aunque sabemos que si le permitimos que entre en la ciudad puede que otros también vengan en un futuro, de su carta se desprende que sólo quiere ofrecernos su amistad y conocer esta tierra sagrada y sus instituciones religiosas.

Sabedores de ello, le damos permiso para que entre en Lhasa y permanezca allí 14 días, pero sólo con la condición de que prometa que no hará daño a ningún tibetano y de que se obligue a no matar a ningún pájaro o mamífero, pues esto ofendería el sentimiento religioso del pueblo tibetano, tanto del clero como de los laicos. Le rogamos que considere muy seriamente nuestras palabras…

Enviado por Kashag,

el Consejo de Ministros tibetano,

en el auspicioso 3er día del 10.º mes

del Año del Tigre de Fuego.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.