Espartero, el Pacificador by Adrian Shubert

autor:Adrian Shubert [Shubert, Adrian]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Galaxia Gutenberg
publicado: 2018-10-02T22:00:00+00:00

En primavera Espartero fue al norte, en lo que el duque de Rivas describió como una «marcha triunfal so pretexto de averiguar el camino de hierro».163 Salió de Madrid el 24 de abril y llegó a Valladolid al día siguiente. La ciudad estaba atestada con al menos cuarenta mil visitantes, entre ellos tres mil milicianos de toda la provincia, y «las dulzainas y gigantones no han cesado de recorrer las calles de la ciudad». La ciudad toda se iluminó a las nueve y entonces comenzaron los fuegos artificiales, que se prolongaron hasta después de media noche. Al día siguiente cayó una granizada seguida por fuerte lluvia, lo cual obligó a posponer la ceremonia inaugural y la corrida de toros.164 Cuando Espartero habló a las tropas y a los milicianos, a los veteranos que había combatido bajo su mando se les llenaron los ojos de lágrimas al verle.165 En su discurso habló del pasado tanto como del presente, pero hizo hincapié en la economía: «Para eso, castellanos, la espada está envainada; el momento presente es el de hacer prosperar los intereses materiales; cuento para ello con la moralidad de todos, con el orden sostenido por el ejército y la milicia nacional».166 En el banquete ofrecido aquella noche, respondió a una pregunta del presidente de la Audiencia resaltando la importancia que había tenido Dios en su vida y explicando por qué era progresista:

En medio de las batallas […] Dios era mi guía, y en la desgracia Dios era mi consuelo; en las horas difíciles de la revolución y en mis trabajos, en Dios tengo puesta mi confianza, y él nos ayudará para hacer grande y feliz la patria. Él ha hecho al hombre para progresar, y progresaremos, señores, con medida y de un modo conveniente, porque la libertad es para que á su sombra se desarrollen todos los grandes principios de la ciencia y de la razón, y por eso yo soy progresista, y espero que Dios me ayudará en mi camino.167

Espartero salió de Valladolid en un barco que por el canal de Castilla le llevaría a Palencia, donde llegó en la noche del 28 de abril. De modo algo incongruente, se alojó en el palacio episcopal, y pronunció un discurso desde uno de sus balcones. A las siete de la mañana del día siguiente se marchó y llegó a Burgos por la tarde.168 La ciudad estaba adornada para la celebración y Espartero era parte prominente:

El arco del mercado figura uno de triunfo. En la parte superior ondea el pabellón nacional y otros á los costados […] Debajo del pabellón ó bandera nacional hay una alegoría representando la unión del pueblo por tres matronas, con esta leyenda: «El pueblo, la diputación provincial, y el ayuntamiento de Burgos, al duque de la Victoria». En tarjetones, gallardetes y cintas de banderas, se citan las principales victorias y hechos da armas del duque.

El 30 de abril se celebró una misa, hubo corridas de toros y se iluminó la ciudad.169 Espartero salió de Burgos en dirección a Logroño el 1 de mayo.

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