El vendedor de cuentos by Jostein Gaarder

El vendedor de cuentos by Jostein Gaarder

autor:Jostein Gaarder [Gaarder, Jostein]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Otros, Juvenil
editor: ePubLibre
publicado: 2001-12-31T16:00:00+00:00


Esta información cayó como una bomba en el mundo entero y dio origen a una nueva orientación en varios sectores. A favor de la iglesia católica hay que decir que esta tomó casi inmediatamente un nuevo rumbo respecto a una serie de viejas polémicas, como por ejemplo la prohibición oficial de usar anticonceptivos. El papa y su curia se adhirieron pronto a un movimiento internacional que presentaba su objetivo con la breve y sencilla consigna: Make love, not worms! Por lo demás, la Iglesia fue tajante en su oposición a que los niños LSD fueran bautizados. Sería algo tan blasfemo como bautizar a un perro.

También en cuanto al derecho penal hubo que buscar nuevas vías. En algunos países se seguía castigando a los delincuentes LSD con las mismas leyes que a todos los demás, pero la mayor parte de las sociedades ya han reconocido hace tiempo que una persona LSD es tan poco responsable de sus actos como pueda serlo un maremoto o un volcán. También se llevaron a cabo apasionados debates sobre si la sociedad —o el individuo— tendría derecho moral a matar a niños LSD de existir un diagnóstico seguro. Lamentablemente no es posible detectar el LSD en los análisis de líquido amniótico. La falta de sentimientos no se encuentra, como es sabido, en los genes.

En los últimos años se ha reunido a algunos de los niños LSD más antiguos con el fin de ver cómo reaccionaban al conocerse. Unos de los primeros en ser presentados fueron el boliviano Pablo y la inglesa Linda. En cuanto se encontraron y se vieron libres de ataduras y cuerdas, se abalanzaron y empezaron a hacer el amor de una manera tan salvaje y cruda que convirtieron el Kamasutra en un cuaderno de colegio de monjas. Pablo y Linda no tenían alma con la que poder entregarse el uno al otro, pero eran hombre y mujer, con todos sus instintos sexuales intactos. Carecían por completo de vergüenza o inhibiciones, porque sin alma no había nada que pudiera aplacar o controlar su deseo, o introducirlo en un contexto mayor.

El encuentro entre Pablo y Linda dio como resultado un embarazo y un parto. Lo sensacional fue que de ese encuentro nació una niña completamente normal, con cuerpo y alma. Y en aquel momento se dijo: ¿Por qué era tan extraño que un alma disponible bajara a alojarse en una niña que provenía de unos progenitores sin alma? ¿No era eso lo que se esperaba? Lo único que hace falta para crear una persona completa es que una de las doce mil millones de almas del universo se aloje en un feto. No obstante, el equilibrio cósmico se había alterado, ya que durante breves períodos había menos oferta de almas que demanda.

A la hija de Pablo y Linda la llamaron Cartesiana, en honor al filósofo francés René Descartes, porque la niña había demostrado al mundo que el alma no es un fenómeno carnal. Es evidente que el alma no se hereda. Son nuestras características corporales las que se heredan.



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