El significado del fuego by Kike Ferrari

autor:Kike Ferrari [Ferrari, Kike]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Drama
editor: ePubLibre
publicado: 2022-03-01T00:00:00+00:00

33.

3 de agosto de 2015

Es todo novedad.

Incluso esto. El agua tibia —el leve olor a cloro, el caudal intenso que lo cubre— cayendo sobre su cuerpo saciado es una noticia que Fer recibe como si un bautismo fuera. No porque sea distinta el agua ni otra la ducha. Lo que es diferente es la saciedad, el estrellar de las gotas contra su piel. Hay algo nuevo, reluciente, algo que parece expandirse desde su cuerpo y que no quiere nombrar.

Luz, sí.

A ella le gusta nombrar las cosas. Saber las denominaciones y las categorías de cada una. Desde que, hace dos años, empezó esta búsqueda —y cuando reencontrarse con Fer no era siquiera una posibilidad— investiga, averigua, lee artículos, recorre páginas. Todo tiene un nombre, dice, una palabra. Y ella quiere poner todas esas palabras sobre el tablero, como si esto fuera un juego de mesa, complejo pero apasionante, hecho de nudos y tensiones y liberación de demonios mucho tiempo encerrados. Hecho de reencuentros y descubrimientos, de confianzas latentes y desconfianzas aletargadas. De miedos y deseo. Un deseo a la vez turbio y cristalino como el agua que cae sobre el cuerpo saciado y dolorido de Fer, que trabaja con las palabras y por eso prefiere que no entren ahí, en esa nueva forma de satisfacción. Una satisfacción novedosa, piensa, mientras se enjabona el pecho marcado, los brazos, los hombros —que le arden—, la panza.

Ella va en busca de las palabras, él les va huyendo. A ella le gusta encontrar los roles, vivir cada uno, ir cambiándolos —switch, dice—, él prefiere jugar sin más, que el entusiasmo los lleve. Y, con todo, en esa diferencia, mitad de camino de sus recorridos contrapuestos, se encuentran.

Cada vez es lo mismo y algo nuevo.

Por eso, ahora, sobre el cuerpo de Fer, todo es novedad, incluso el agua tibia.

—¿Qué pongo? —grita Luz desde el cuarto.

La imagina todavía desnuda, las nalgas con las marcas violáceas del otro día —escucha la voz de ella: spanking, Fer— y piensa que le pregunta pero va a poner lo que tenga ganas. Se llama brat, habría dicho ella, no es una sumi exactamente.

—Lo que quieras, sentite libre.

—¿Lo que quiera? —refulge la voz de Luz, la intención en la voz que pregunta, y ese fulgor llena la pieza, el departamento, se mete en el baño y se suma al agua tibia.

Es la pregunta —o quizá el jabón— lo que produce en Fer un estremecimiento. Hace espuma el jabón ahí donde los hombres suelen no querer ser golpeados. No me rompas los huevos, repiten. Pero él pidió, hace apenas unos minutos, lo contrario. Destrozámelos, susurró al borde de ese abismo al que cada vez se asoma más y más. Y más. Ballbusting, le explicó Luz, no creí que te fuera a gustar. Ni yo, piensa ahora Fer. Y se enjuaga mientras responde:

—Cualquier cosa.

—¿Cualquier cosa?

—Cualquier cosa que me guste a mí.

—No tan libre, entonces.

Ríen los dos. Ella en el cuarto, desnuda frente a la computadora conectada al equipo de música. Él bajo la ducha, sintiendo el agua tibia como quien descubre una isla inhabitada en el medio del océano.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.