El Dia De Pasado Mañana by Robert Heinlein

El Dia De Pasado Mañana by Robert Heinlein

autor:Robert Heinlein
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ciencia FIcción
publicado: 2049-07-13T00:00:00+00:00


CAPÍTULO VII

—Al habla. Al habla. Jeff, ¿está usted ahí? ¿Me oye usted?

—Claro que le oigo. No grite, mayor.

—Querría que estos chismes fueran verdaderos teléfonos. Me gusta ver al hombre con quien hablo.

—Si fueran teléfonos ordinarios, nuestros amigos los panasiáticos nos podrían oír. ¿Por qué no le pide usted a Bob y al coronel que le construya un circuito con visión? Apostaría algo a que pueden hacerlo.

—Bob ya lo ha hecho, Jeff, pero Scheer está tan atareado construyendo piezas para las instalaciones de altares, que no me atrevo a pedirle que se ocupe también de esto. ¿Cree usted que podría reclutar algunos ayudantes para Scheer? ¿Un mecánico o dos y quizás un técnico en radio? Esta empresa del templo de Denver nos ha dejado muy cortos de mano de obra y Scheer está a punto de caer rendido debido al exceso de trabajo. Cada noche tengo que ponerme muy serio y ordenarle que se vaya a la cama.

Thomas reflexionó durante un momento.

—Tengo a un hombre en perspectiva. Es relojero.

—¡Un relojero! ¡Eso es estupendo!

—No lo sé. Está un poco chiflado. Desapareció toda su familia. Un caso triste, casi tan triste como el de Frank Mitsui. A propósito: ¿cómo está Frank? ¿Se siente mejor?

—Parece que sí. Un poco decaído, naturalmente. Pero parece bastante feliz con su trabajo. Ayuda en la cocina y realiza asimismo la tarea de oficina que usted acostumbraba a hacer para mí.

—Dele usted recuerdos míos.

—Así lo haré. Y ahora hablemos de ese relojero… Al reclutar personal para la Ciudadela no tiene usted que ser tan cuidadoso como cuando reclute gente para ahí, ya que una vez aquí no les es posible salir.

—Ya lo sé, jefe. No utilicé pruebas especiales cuando le envié a usted a Estelle Devens. Desde luego, no la habría enviado si no hubiese visto que estaba a punto de ser transformada en una muchacha de placer.

—Hizo usted muy bien. Estelle es una mujer admirable. Ayuda a Frank en la cocina y a Graham a coser las túnicas; además, Bob Wilkie le está enseñando el oficio de operador de radio. — Al llegar aquí, Ardmore rió suavemente—. Y parece que el amor se está mezclando en ello. Bob es muy amable con ella.

La voz de Thomas adoptó un tono grave cuando dijo:

—¿No le parece eso peligroso, jefe? ¿No echará a perder las cosas?

—No lo creo—contestó Ardmore—. Bob es un caballero y Estelle una muchacha juiciosa, o yo no entiendo nada de mujeres. Si la biología se mezcla a su trabajo, yo no tendré más remedio que casarles en el ejercicio de mis deberes como alto sacerdote del super-colosal dios Mota.

Thomas objetó:

—No creo que Bob consienta en eso. Si me pregunta usted mi opinión, le diré que me parece un poco puritano.

—Bien, entonces ejerciendo mis poderes como jefe de este pequeño pueblo. No se preocupe. O bien envíeme usted a un verdadero sacerdote.

—¿Y qué le parece si le envío a más mujeres, mayor? Envié a Estelle siguiendo un súbito impulso, pero hay muchas más mujeres jóvenes tan necesitadas de ayuda como ella.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.