El caso de la camioneta by Milton Propper

El caso de la camioneta by Milton Propper

autor:Milton Propper [Propper, Milton]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 1944-08-14T16:00:00+00:00


CAPÍTULO XI

Después de conversar con la señora Hanna, Tommy Rankin se detuvo para resumir su información y decidir su siguiente diligencia. ¿Se daba ella cuenta cabal —se preguntó el detective— de la importancia y gravedad de su declaración? ¿Comprendía que cada palabra suya envolvía una sucesión de motivos para matar a su desagradable huésped? Aun cuando esperaba gran parte de aquello, habría logrado un elemento esencial para elaborar un juicio contra ella. El segundo era oportunidad, que, indudablemente, la tuvo en esa media hora en que Rose fue herida con arma blanca, tiempo durante el cual ella pretendía haber estado en el jardín. ¿Y no había declarado Eva que en el garaje estaba el automóvil de la familia… en el cual Beatrice Hanna podría haberse dirigido secretamente a la estación?

La extorsión era motivo demasiado evidente para que fuese preciso referirla. Durante cuatro meses, Beatrice Hanna había vivido en constante temor de que se llegase a conocer su infidelidad. Semana por semana se despojaba de cientos de dólares…, despojo considerable aun para una heredera. Y cuando la chantajista se instaló en su casa, su presencia intolerable acrecentaba la amenaza. Rose, en cualquier momento de malignidad, cólera o descuido, podía precipitar la catástrofe. Considerando el carácter de Oliver Hanna, tal cosa era sinónimo de escándalo, divorcio, y, posiblemente, ostracismo social de la esposa. Pero, si bien por ella misma Beatrice Hanna se habría arriesgado, en cambio debía proteger al hombre a quien, según parecía, todavía profesaba un gran cariño. El litigio de Hanna ocasionaría a Herbert Stuart, como cómplice de Beatrice, un perjuicio mucho mayor que la pérdida de su esposa Eloise. Mancillado con un escándalo público, su prometedora carrera diplomática se derrumbaría.

Además, no tenía seguridad alguna de que la presión cesara cuando hubiese efectuado el pago de los diez mil dólares. La promesa de Rose carecía de valor; arrastrada por la codicia, ¿no podía negarse a entregar la página de inscripción de pasajeros y exigir todavía más? Era una perspectiva espantosa, que no podría soportar indefinidamente; tarde o temprano tendría que venir un ajuste de cuentas.

El pensamiento de Stuart recordó al detective la cuestión de establecer su paradero. Indudablemente, si los últimos ocho meses había estado en China, no podría figurar en el pleito. Tomando las precauciones para no ser oído, Rankin telefoneó al detective Jenks al Departamento Central de Filadelfia y le dio instrucciones en el sentido de que se comunicara con el Ministerio de Relaciones en Washington para que indagara respecto al cónsul.

Además de cualesquiera otras consideraciones, Beatrice Hanna poseía todavía otro —y tal vez el más poderoso— motivo. Obligada a apoyar las justas ambiciones de su marido, su cooperación originaría repercusiones. El hombre a quien Rose Martin había lisonjeado era el pretendiente de su propia hermana. No cabía la menor duda de que Eva Temple amaba al joven Davis, y que ambos estaban comprometidos entre sí. Ahora, a la vista de la misma señora Hanna, Allen Davis iba a ser conquistado por medio de adulaciones y astucias que surtían efecto en su espíritu impresionable y sencillo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.