Detective íntimo by Carlo Frabetti

Detective íntimo by Carlo Frabetti

autor:Carlo Frabetti [Frabetti, Carlo]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2018-08-03T16:00:00+00:00


El comisario

A que no adivinas quién ha venido a verte? —dijo Marta asomando la cabeza por la puerta entreabierta.

—Veamos… Por la expresión de tu cara, entre asombrada y divertida, tiene que ser alguien importante, pero a la vez cercano, y puesto que ha venido a mi despacho ha de tener algo que ver con el trabajo… ¿El comisario Fontana, tal vez?

—Eres un genio, lo digo desde que tenías diez años. Si fueras un poco más ambicioso, seríamos millonarios.

—¿Y qué haríamos con tanto dinero, Tita? Anda, dile que pase.

Cuando tu secretaria es tu tía de setenta años, maestra jubilada, y no puedes pagarle un sueldo maravilloso, tienes que darle alguna satisfacción moral de vez en cuando, como dejarle creer que su sobrino es un genio; así que no le dije que Fontana me había telefoneado para anunciarme su visita.

—¿A qué debo tanto honor? —le pregunté mientras le estrechaba la mano. O más bien mientras él estrujaba la mía. A sus sesenta y tantos años, seguía siendo fuerte como un oso.

—¿No lo adivinas? —me preguntó dejándose caer en la butaca que desplacé para ponerla a su alcance; a pesar de su vigoroso apretón de manos, parecía cansado.

—Acabo de adivinar que eras tú haciendo trampas; así que ahora, para rehabilitarme, tendré que deducir a qué has venido. Pero tienes que darme una pista: ¿cuál es tu relación con María Soriano?

—¿Cómo has averiguado que tengo algo que ver con ella?

—Ayer estuve en su casa, y solo tengo un asunto entre manos. Por lo tanto, es lógico suponer que tu visita tiene que ver con ella. Y normalmente me pedirías que fuera yo a tu despacho…

—Todavía hay clases.

—Desde luego. Sin olvidar lo del respeto a las canas… Así que si te tomas la molestia de venir tú aquí, es porque prefieres que no se enteren en la comisaría. Lo que sugiere algún tipo de implicación personal en el caso.

—He de reconocer que eres más listo de lo que pareces.

—Es un gran cumplido, teniendo en cuenta lo mucho que lo parezco.

—Solo te has equivocado en un pequeño detalle: no hay caso.

—No te entiendo.

—Pues es muy sencillo: María fue juzgada y absuelta. Caso cerrado. No sé quién te habrá pedido que hurgues en su pasado, pero no lo hagas. Mi segundo apellido es Soriano.

—Un momento… ¿Crees que estoy investigando la muerte de su marido?

—¿Qué si no?

—Sabes perfectamente que no investigo homicidios. Me mareo cada vez que voy a donar sangre.

—Nunca he entendido muy bien a qué te dedicas… Pero, si no se trata de eso, ¿qué coño estás investigando?

—Puesto que acabarás enterándote de todas formas y además no es un asunto confidencial, te lo diré: me ha contratado la hija de María para…

—¿Leonor? —me interrumpió sorprendido.

—¿Por qué pones esa cara? Buena parte de mis clientes son escritores.

—No entiendo por qué querría contratarte. ¿La han abandonado las musas y tienes que averiguar dónde están?

—No vas desencaminado. Ha perdido una novela.

—¿Y no tenía ninguna copia?

—La tenía guardada en su memoria, y se le ha olvidado por completo.

—Vaya chorrada.

—A ti,



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.