Anhelo by Tracy Wolff

Anhelo by Tracy Wolff

autor:Tracy Wolff [Wolff, Tracy]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Juvenil, Fantástico, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2020-04-06T16:00:00+00:00


37

NO HAGAS LA PREGUNTA SI NO PUEDES ENCAJAR LA RESPUESTA

Me quedo ahí, mirando hacia abajo, hacia donde Jaxon debería estar pero no está, durante varios segundos. No puede haber desaparecido así sin más. Es imposible.

Empiezo a bajar para ir a buscarlo, por las escaleras, como la gente normal, pero apenas he descendido cuatro escalones cuando alguien me llama por detrás.

—¡Hola, Grace! ¿Adónde vas?

Me vuelvo y veo que Lia viene por el descansillo en mi dirección. Va toda de negro, como de costumbre.

—Quería hablar con Jaxon, pero es demasiado rápido para mí.

—Menuda novedad. Cuando Jaxon no quiere que lo alcancen, es demasiado rápido para cualquiera. —Me pone una mano suavemente en el hombro—. Pero, Grace, cielo, ¿estás bien? No lo pareces.

Seguro que sólo está siendo amable. Debo de tener un aspecto espantoso, así que niego con la cabeza.

—Ha sido un día raro. Y largo.

—Siempre lo es si Jaxon está involucrado —me dice, y acompaña su comentario con una carcajada—. Lo que necesitas es un poco más de mi té y pasar un rato de chicas. Deberíamos organizar algo para más adelante.

—Sí, desde luego.

—Mientras tanto, tal vez deberías ir a buscar a Jaxon. De lo contrario, a saber cuánto tiempo estará comiéndose la cabeza.

Me lo planteo, de verdad. Pero no tengo ni idea de adónde ha ido, ni si sigue en el castillo. Y si no está dentro, tampoco es que pueda salir a perseguirlo en pijama. De ahí que al final exhale una especie de suspiro y diga:

—Creo que de momento voy a volver a mi cuarto. Le enviaré un mensaje.

—Ah, sí, claro, puedes hacer eso. —Suena un poco condescendiente, pero a lo mejor sólo me lo parece porque estoy algo irritada. Por eso intento no cabrearme cuando contesta—: Bueno, venga, te ayudo a volver a tu habitación. Tienes pinta de ir a desmayarte en cualquier momento.

Tengo la sensación de que me voy a desmayar en cualquier momento, pero supongo que eso no es asunto de nadie más que mío. Sobre todo en este instituto, donde toda debilidad física parece un defecto de carácter.

Así que, en vez de contestarle, me asomo por última vez por las escaleras para buscar a Jaxon, sin éxito, antes de volverme y regresar por donde había venido. Lia parece pensar que voy a caerme en cualquier instante, porque camina a mi lado, con la mano levantada, como si estuviera preparada para cogerme si lo hago. Cosa que no va a ocurrir. Ya he causado suficientes problemas esta semana.

—¿Qué te ha pasado? —pregunta mientras avanzamos lentamente hacia mi cuarto—. Creía que te vería a la hora de cenar, pero no estabas.

—Ah, sí. He tenido un pequeño… accidente.

—Ya veo. —Observa los apósitos que cubren demasiadas de mis superficies visibles—. ¿Ha sido grave? Porque parece que hayas estado luchando contra un oso polar. Y que hayas perdido.

Niego con la cabeza y me río.

—Nada, han sido los cristales de una ventana que ha estallado durante el terremoto de esta tarde, nada serio.

—Ah, ya. El terremoto. —Me examina por un segundo—. ¿Sabes? Hemos tenido más temblores desde que tú has llegado que en todo el año pasado.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.