Amor inocente by Elle Kennedy

Amor inocente by Elle Kennedy

autor:Elle Kennedy
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2010-12-31T23:00:00+00:00


Capítulo 9

CON el corazón latiendo a toda velocidad, Jamie se giró en el momento exacto y tuvo la suerte de caer sobre la hierba del arcén. Milagrosamente, no se golpeó contra alguna piedra mientras el coche chocaba contra un árbol con un aterrador crujido de metal.

Frotándose el hombro derecho, y apretando los dientes para controlar el dolor porque estaba viendo las estrellas, parpadeó varias veces para intentar orientarse y luego se examinó para ver si tenía algún hueso roto. Aparte del brazo, le dolía la pierna derecha y estaba sin aire, pero considerando lo que acababa de ocurrir era mejor de lo que había esperado. En realidad, había tenido suerte de salir viva.

Lentamente, movió el brazo y flexionó la mano para comprobar si estaba roto. Afortunadamente, podía moverlo sin sentir un gran dolor.

—Has tenido mucha suerte —murmuró.

—¡Señorita Crawford!

Jamie giró la cabeza al oír una voz masculina.

Joe Gideon se acercaba a ella por la carretera, con un rifle al hombro.

—¿Se encuentra bien? Oí el ruido del golpe y me acerqué…

—¿Qué hace usted aquí?

—Iba de caza —respondió Gideon.

—No es temporada de caza —le recordó Jamie.

Él se encogió de hombros.

—Eso me da igual. Por aquí hay muchos conejos.

A pesar del dolor de cabeza, el cerebro de Jamie estaba alerta y le decía que la aparición de Gideon no era una casualidad. ¿Aparecía de repente unos segundos después de que su coche se estrellase contra un árbol?

—¿Qué ha pasado?

—No lo sé, los frenos no funcionaban —Jamie estudió su expresión, pero no revelaba nada más que sorpresa.

—¿Cuándo comprobó por última vez el líquido de frenos?

—Hace dos meses —respondió ella. Sabía que no era un problema mecánico. No, alguien había cortado el cable de los frenos—. Tengo que recuperar mi bolso y mi móvil.

Gideon la ayudó a levantarse y cuando se acercaron al coche, Jamie vio que el tanque de gasolina estaba intacto. Pero ¿y si les explotaba en la cara?

«Has visto demasiadas películas».

El parabrisas estaba roto y el asiento del conductor completamente aplastado. Jamie se mareó un poco al pensar que si no hubiera saltado del coche, casi con toda seguridad habría muerto.

Mientras llamaba a Finn vio que Gideon se inclinaba para tomar algo del suelo.

—¿Sí?

—Finn, soy yo —dijo Jamie—. Siento interrumpir tu reunión con el alcalde, pero me temo que he sufrido un pequeño accidente.

—¿Qué ha pasado?

—Mi coche ha chocado contra un árbol.

—¿Qué?

—En realidad, salté del coche antes de que chocase, pero como te puedes imaginar, necesito una grúa —por el rabillo del ojo, Jamie vio que Gideon volvía a inclinarse para mirar debajo del coche.

—¿Dónde estás?

Jamie se lo explicó y Finn cortó la comunicación sin decir una palabra más.

—¿Qué hace, señor Gideon?

—No estoy seguro del todo, pero parece que han cortado el cable de los frenos —respondió él—. Pero no soy mecánico, así que no puedo estar seguro.

¿Entonces lo sabía porque él había cortado el cable de los frenos?

Afortunadamente, Jamie llevaba la pistola en el bolso.

—El comisario Finnegan viene hacia aquí.

—Y le diré que hable con Donovan.

—¿Por qué?

—Porque parece que quiere hacerle daño —Gideon se encogió de hombros—.



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