99 días by Jessica Galera Andreu

99 días by Jessica Galera Andreu

autor:Jessica Galera Andreu [Jessica Galera Andreu]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántica
publicado: 2017-03-22T23:00:00+00:00


*****

Marcos apretó los ojos al percibir el fogonazo del flash. Eran las 11 y media de la mañana y continuaba metido en la cama, bocabajo, con la sábana cubriéndole hasta la cintura. Cuando logró ver algo más allá de su propio sueño, comprobó que yo sostenía una cámara de fotos con la que volví a capturar su imagen, cegándolo momentáneamente.

—¿Qué haces? —murmuró con la voz ronca.

—Te hago fotos. Quiero muchas fotos, centenares de fotos, miles de fotos, millones de fotos.

Sonrió, colocándose el brazo sobre los ojos para impedir que la luz le molestase.

—Me parece fantástico que quieras todas esas fotos —respondió— pero uno tiene su dignidad y estas no son formas.

Me tendí a su lado y lo besé en los labios, propiciando que apartase el brazo y acariciase mi pelo, aún húmedo tras mi reciente ducha.

—Estás guapísimo recién levantado —le susurré—. Estás guapísimo al acostarte, guapísimo mientras duermes, cuando te enfadas, cuando te ríes. Siempre lo estás.

Marcos me sujetó de la cintura y me tendió sobre la cama, colocándose él encima de mí.

—Eres un ángel, ¿lo sabes?

Sonreí al tiempo que nos hacía una fotografía a los dos. Ni siquiera podía ver el encuadre pero no importaba cuán bien hecha pudiera estar.

—¿Porque te digo que eres guapo?

—No, eso ya lo sabía. —Entonces rió con una timidez encantadora—. Mentira. Eres un ángel porque apareces en mi vida justo en este momento y sólo puedo pensar que si eres el inicio de lo que ha de venir, eso no puede ser malo.

Dejé de sonreír y acaricié su rostro.

—¿Tienes miedo? —pregunté con la voz temblorosa.

Él negó con la cabeza.

—No a la muerte. Llevo demasiado tiempo enfermo como para no haber asimilado ya lo que vendrá. Tengo miedo a otras cosas; por encima de todo, al sufrimiento de los míos, el de mi madre y mi padre; el de mi hermano. Pero si tú estás ahí, con ellos, si eres capaz de transmitirles lo que me transmites a mí, sé que estarán bien, porque eres mágica, Claudia; porque encuentras las palabras y la manera de que todo parezca mejor. Y estoy muchísimo más tranquilo así. Me encantaría que los conocieras, que conocieras a mi madre.

—Mmmmm... —bromeé, como si lo pensase—. Una suegra, ¿Eh?

—Pon una suegra en tu vida, ¿qué te parece?

—Las suegras cuyos hijos sois guapos son las peores. Los quieren sólo para ellas.

—Qué va, mi madre es un sol.

—Un sol que sigue adorando a su exnuera, ¿no?

—Doña Carmen tiene muy claro cuál es el papel de Nerea en mi vida. Mi ex. Una amiga. Punto.

Suspiré y leí en los ojos de Marcos su ilusión por que conociese a su madre. Y al fin y al cabo, aquello era algo que se llevaría a cabo en cualquier relación normal, ¿no?

De modo que asentí, sonriendo.

—Me encantará conocer a tus padres. A tu madre... en especial.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.