Vuelve conmigo (Amor y familia nº 3) (Spanish Edition) by Sunday Anyta

autor:Sunday, Anyta [Sunday, Anyta]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 2021-12-15T00:00:00+00:00

Capítulo Veintidós

FELIX

* * *

C uando entramos en casa, mi madre está doblando la ropa limpia en el salón. Intercambiamos sonrisas, pero el espacio entre nosotros vibra con incomodidad e inseguridad. Igual que lo que ha estado pasando con Mort y conmigo esta última semana.

No sé cuál es mi problema, la verdad. ¿Por qué no puedo dejar ir el pasado? ¿Por qué me ahogo en recuerdos color sepia de Roch y Mort en lugar de nadar en las experiencias sin filtros del ahora?

¿Por qué tenía tantas ganas de llorar al escuchar la calidez y amor en la voz de Mort cuando hablaba de echar de menos a Roch? ¿Por qué me centro en eso incluso cuando me ha dicho que soy inolvidable? ¿Cuando me ha dicho que tengo los ojos preciosos?

Y con respecto a mi madre… ¿Cuándo he dejado de saludarla con un abrazo?

Doy un paso atrás chocándome sin querer con Mort, que observa todo en silencio. Me escabullo a la cocina.

Veo por la ventana que April y May están cerca del puente haciendo el payaso.

La puerta del salón se cierra y Mort aparece en mi flanco izquierdo. Su cercanía hace que me cosquillee todo el costado desde el hombro hacia abajo.

No lo miro, pero le pregunto:

—¿Sabes lo que necesitamos?

—¿Qué?

—Música.

Mort conecta su móvil a nuestro altavoz y pone a Pax Polo.

—Puede que sea la estrella del rock de mis sueños, pero ahora mismo necesito otra cosa.

Mort se gira y se apoya contra la encimera en la que yo tengo las manos. Me hace un gesto con su móvil.

—Cualquier cosa que necesites, cualquier lista de reproducción, aquí la tenemos.

—Sí, tienes playlists muy buenas, pero no es eso. Necesito… Necesito algo un poco desentonado, pero de ritmo perfecto. Algo que llevo una eternidad sin escuchar.

Sus ojos me miran con intensidad.

—¿Cuándo vas a hablar abiertamente sobre cómo te sientes?

¿Se refiere a hablar con mi madre o…? Sí, se refiere a mi madre.

—Aún no he encontrado el momento perfecto.

—Si necesitas que me lleve a las niñas o algo, solo tienes que decírmelo.

—Encontraré el momento…

—Y si necesitas apoyo moral, aquí me tienes también.

Me aparto de la encimera.

—¿Por qué es tan importante?

—Tu relación con Dolores parece pender de un hilo. Como si ya no supierais hablar ni interactuar.

—Sí hablamos. Nos damos los buenos días y las buenas noches. Y nos preguntamos qué tal nos ha ido el día.

—Hablar de verdad, Felix.

«Hablar de verdad». Pues la verdad es que no me acuerdo de la última vez.

Mort se aclara la garganta antes de volver a hablar:

—Tienes que hacerlo por ti, por tu paz mental, y de la forma que quieras, por supuesto.

—Ha empezado a ayudar un poco más en la casa y con las niñas. Está haciendo un esfuerzo. Y creo que eso me vale por ahora.

—¿Por ahora?

—Hablaré con ella, ¿vale?

—Vale.

—Venga, y con respecto a la cena: te prometí nachos y alubias.

—Y una película.

Abro el armarito de la despensa. Mort va hacia la puerta que da al jardín, pero se para antes de salir.

—¿Felix?

—Dime.

—¿Lo que buscabas, algo un poco

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