Reinos Olvidados - Transiciones 2 by R. A. Salvatore

Reinos Olvidados - Transiciones 2 by R. A. Salvatore

autor:R. A. Salvatore [Salvatore, R. A.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Fantástica, Reinos olvidados, Transiciones, El Elfo Oscuro
publicado: 2011-06-30T05:00:00+00:00


R.A. Salvatore El Rey Pirata daño, Valindra, a todos, y mantén la fe en tu corazón y en tu mente magnífica en que éste sólo es un contratiempo que en última instancia te llevará a una victoria suprema y perdurable.

—¿Cuándo?

La simple pregunta hizo vacilar un poco a Arklem Greeth, ya que el tono con que Valindra la había formulado dejaba bien claro que ella entendía que su concepción del tiempo y la que tenía el lich tal vez no fueran la misma.

—Ve —le dijo, señalando la puerta con un gesto—. Haz que les duela.

Un poco aturdida por la confusión, Valindra Shadowmantle, su- permaga de la torre septentrional, considerada por muchos como la segunda maga en jerarquía de la gran Torre de Huéspedes del Arcano de Luskan, se dirigió hacia la puerta de la poderosa estructura totalmente convencida de que cuando saliera por el a, sería para no volver a entrar. Esos cambios espectaculares y peligrosos eran demasiado abrumadores.

Cruzaron el puente que unía Closeguard con Cutlass a la carga, con los estandartes ondeando, golpeando los escudos con las espadas y lanzando entusiastas gritos de guerra.

En el otro extremo del puente se alzaba la mural a oriental del patio de armas de la Torre de Huéspedes, un terreno que no habían dañado los bombardeos navales. En lo alto de la muralla esperaban dos veintenas de magos agazapados, acompañados de un centenar de aprendices armados con arcos y lanzas.

Descargaron toda su furia al mismo tiempo, cuando la vanguardia de las fuerzas de Brambleberry estaba apenas a una docena de pasos de la muralla. Hombres y escalas se incendiaron o se desintegraron bajo los rayos relampagueantes. Lanzas y flechas chocaron contra los escudos y las armaduras, o encontraron una brecha y dejaron al enemigo retorciéndose y gritando en el suelo.

Pero lord Brambleberry también había traído a sus magos, que habían protegido a escudos y hombres con custodias y habían invocado a elementales de agua para apagar rápidamente las l amas de los rayos relampagueantes. Por supuesto que hombres y mujeres morían o caían gravemente heridos, pero los efectos no eran todo lo devastadores que la línea de defensa de la Torre de Huéspedes necesitaba y esperaba.

Andanadas de flechas rebotaban en las almenas y descargas eléctricas concentradas sacudían la muralla, de modo que hacían saltar esquirlas de la piedra y abrían grietas en las paredes. Los rayos se dirigían hacia puntos específicos de las mural as, donde hacían su trabajo, debilitando aún más la integridad de la estructura.

—¡Presión sobre la parte alta! —gritó lord Brambleberry.

Entonces, sus arqueros y magos lanzaron una firme andanada de devastación que obligó a los defensores de la Torre de Huéspedes a bajar la cabeza.

—¡Atrás! —gritó un comandante del grupo de maceros.

El grupo se replegó al mismo tiempo que algunos de los magos de Aguas Profundas acudían a la l amada y enviaban tres potentes descargas sobre el lugar indicado. La primera rebotó en la castigada piedra e hizo que el propio comandante saliera despedido al suelo; la segunda se abrió



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.