Papel mojado by Juan José Millás

Papel mojado by Juan José Millás

autor:Juan José Millás [Millás, Juan José]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Policial, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 1982-12-31T16:00:00+00:00


Once

El día siguiente amaneció nublado y húmedo. La calle estaba limpia; la había limpiado la lluvia durante una madrugada insomne de golpear en las persianas y chorrear sobre los patios interiores. Llamé a la redacción de la revista y anuncié que no iría a trabajar por encontrarme enfermo. Mis indisciplinas laborales tendían a crecer desde la muerte de Luis Mary, y eso me producía cierta angustia, pues mi obsesión por el cumplimiento exacto de determinados deberes había sido siempre un muro de contención contra el que se estrellaba la locura que permanecía en estado latente en algún punto de mi alma. Temí que la situación anormal que me estaba tocando vivir alimentara esa parte de mí de la que llevo años defendiéndome.

Tomé un café soluble con dos galletas correosas y un analgésico (me había levantado con una terrible neuralgia en el hemisferio izquierdo de la corteza cerebral) y marqué el número de la comisaría a la que estaba adscrito el inspector Constantino Bárdenas o Cárdenas, encargado del caso de Luis Mary. Esta vez me pusieron con él sin dilación.

Me presenté como Manolo G. Urbina, un periodista amigo del presunto suicida, que había recibido graves amenazas por investigar la muerte de don Luis María Ruiz. Le conté brevemente el resultado de mis pesquisas haciéndole ver que tenía en mi poder el número de datos preciso para provocar la reapertura del sumario.

El inspector Bárdenas o Cárdenas me escuchó pacientemente salpicando mi breve exposición con monosílabos pronunciados de manera mecánica, aunque no hostil. En general, daba la impresión de ser un tipo bondadoso y paciente, dispuesto a escuchar cualquier historia que cualquiera tuviera ganas de contarle. Cuando acabé de hablar, dijo:

—Mire, señor Ge Urbina, yo no sé si usted quiere presentar una denuncia acusándonos al forense y a mí de negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes o, por el contrario, me está pidiendo consejo sobre cómo actuar a la vista de los nuevos datos que asegura poseer.

Dijo esto sin ninguna agresividad, en un tono paciente y amable, como si esa posible denuncia por negligencia le afectara de manera muy lateral. Yo, que siempre me he sentido culpable de no sé qué, me asusté un poco ante la posibilidad de que el inspector hubiera recibido mi exposición de los hechos como un ataque a su capacidad profesional. Me apresuré, pues, a decirle que no, que lo que yo buscaba era un consejo a la vista de la situación en que, a mi pesar, me había visto envuelto. El inspector respondió que, en ese caso, lo mejor es que hiciera un informe escrito de cuanto le había contado y que se lo llevara a Comisaría al día siguiente o al otro. Insistió en que en ese guión describiera físicamente a los sujetos que habían registrado mi apartamento, y que dejara bien explicadas las relaciones que a mi modo de ver había entre la muerte de Campuzano y la de mi amigo.

Quedé, finalmente, en que se lo llevaría al día siguiente, pues, habiendo recibido de



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.