Oye, preciosa, y tú, ¿quién eres? by Chris de Wit

Oye, preciosa, y tú, ¿quién eres? by Chris de Wit

autor:Chris de Wit [de Wit, Chris]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico, Humor, Erótico
editor: ePubLibre
publicado: 2023-07-13T00:00:00+00:00


* * *

—¿Todavía llueve?

La somnolienta voz de su chica hizo que Marcelo se incorporara para ver a través de la ventana.

—Sí, muchísimo.

Al volver a recostarse, ella se acurrucó aún más contra su cuerpo, entretanto él jugaba con su larguísima melena.

Marcelo consultó su reloj y sonrió. Hacía más de seis horas que yacían en la habitación y habían hecho tantas veces el amor que no lo podía creer. Había intentado cuidar a Jordan con toda su alma, pero la increíble energía de ella y su incondicional entrega habían hecho imposible que él cumpliera con su propósito. Jordan era exigente, y él se sentía el hombre más feliz del mundo, por lo que no se habían detenido un minuto y se habían amado de la manera más sublime que alguna vez él hubiese experimentado. Y una hora atrás, desfallecientes, se habían quedado dormidos.

Suspiró y miró el techo. Hacer el amor con Jordan lo había impactado y, aunque sabía que estaba perdidamente enamorado de ella, admitía que, para que la relación de ellos prosperara sin tapujos, él debía comprender mejor la historia que había unido a Jordan y a su abuela. No tanto por él, sino por su chica.

—¿Amor? —la llamó.

—Hum…

Marcelo volvió a sonreír, consciente de que, en varias ocasiones, había temido que Antoine se presentara por sorpresa, pero, gracias a Dios, el hombre no había aparecido, y rogaba porque continuase demorado.

—Por favor, cuéntame sobre la relación entre mi abuela y tú.

Jordan abrió un ojo y lo miró.

—¿De verdad quieres saberlo, Marcelo?

—Sí.

—¿Por qué?

—Me interesa conocer todo sobre ti —manifestó con sinceridad—. Tu adoración por mi abuela es vivificante y me inspira.

—Amar a Tere resultaba muy fácil.

—Lo sé. Y agradezco que tu cariño haya suplido el que mi familia y yo nunca supimos brindarle.

—Marcelo…

—No, Jordan, es la verdad. Por eso, siento muchísima curiosidad por saber la historia del vestido.

—Tere me hizo jurar que jamás se la contaría a nadie.

—¿Por qué?

—No puedo decírtelo.

—Si mi abuela nos lo dejó a los dos, estoy seguro de que ansiaba que tú rompieses esa promesa. —Ante la expresión de duda en el semblante de Jordan, Marcelo, con dulzura, izó el cuerpo de ella y lo acostó a lo largo del suyo, al mismo tiempo que le aferraba las mejillas—. Sé que los secretos entre vosotras os pertenecen, y no tengo derecho…

Jordan interrumpió sus palabras al bajar la cabeza y besarlo. Él le devolvió el beso con intensidad y prosiguieron así durante un largo rato, hasta que ella susurró sobre su boca:

—Claro que lo tienes.

—Pero la duda te delata.

—Es que he protegido la promesa durante demasiado tiempo, sin embargo, comprendo perfectamente que romperla resultará importante para ti, porque tiene mucho que ver con Tere, su madre y tu bisabuela.

—Solo aceptaré lo que desees brindarme.

—Entonces, escúchame, por favor.

Marcelo asintió, y Jordan suspiró. Los recuerdos regresaron a su memoria…



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.