Orfanato by Robert Buettner

autor:Robert Buettner [Buettner, Robert]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Ciencia ficción
editor: ePubLibre
publicado: 2004-08-15T00:00:00+00:00

23

El PM se apoyó en el marco de la puerta de mi celda mientras yo me sentaba con los codos apoyados en las rodillas en un lado de la cama. Estaba tan aburrido como cualquier otro soldado. Le dije que yo no había matado a Babosín.

Él se encogió de hombros.

—Creo que eso ha sido una entrevista preliminar por parte de un criptozoólogo. Y creo que te has pasado de listo.

—Tú crees, yo creo. ¿Es que aquí todo es secreto?

—Una vez que estás aquí, no. Nadie va a ir a ninguna parte. A menos que ganemos la guerra.

—¿Cómo diablos ha llegado aquí todo esto? ¿Cómo pueden mantenerlo en secreto?

Él se encogió de hombros y suspiró.

—El polvo atmosférico provocado por los impactos en la Tierra es malo para los reactores, pero el motivo de que la aviación comercial esté en tierra es que la mayoría de las instalaciones de producción aeronáutica de la Tierra se han desviado para construir transbordadores modificados que transporten materiales a la Luna. La primera nave aterrizó aquí seis semanas después del primer proyectil. Y ahora hay trece mil personas.

Aquello era mil veces la cantidad de gente que había puesto pie en la Luna durante el curso de la historia de la humanidad antes de que empezara la guerra.

—El genocidio inminente prendió un fuego bajo la raza humana.

Él asintió.

Yo chasqueé los dedos.

—¿Estática en la holovisión? No es por el polvo de los proyectiles.

Habíamos desviado todo el equipo de reparación de satélites de comunicaciones y sus vehículos de lanzamiento para transportar trabajadores aquí arriba. A nadie le extrañaba que desaparecieran sus seres queridos. No con millones de desaparecidos.

Él asintió.

Respondí con otro asentimiento.

—Pero aun así, no se puede ocultar un proyecto de esta envergadura por completo. Así que anunciamos que estamos construyendo una nave, muy bien, pero que va a ser construida en la Tierra y va a llevar cinco años. Así se puede entrenar a las tropas abiertamente.

Él se encogió de hombros.

—Los cerebritos dicen que una buena mentira se basa en la verdad.

Sun-Tzu escribió: «toda la guerra se basa en el engaño». Podía haber continuado afirmando que tiene que serlo si tu bando es demasiado débil para dar caña. Me quedé sentado en la cama, ejerciendo solo un sexto de la presión normal y preguntándome qué sería lo próximo.

Yo conocía el secreto más grande de la historia. Igual que otras trece mil personas por lo menos. Pero esos trece mil estaban retenidos en la Luna, donde no podían irse de la lengua.

Parecía un poco excesivo. Especialmente ahora que sabíamos que una babosa no es que pudiera precisamente ponerse un bigote falso e ir a espiar a la Tierra sin ser descubierto.

Pero había otras formas de espiar. Como interceptar transmisiones de radio, holovisión o vídeo. Observar con sistemas ópticos potentes. La inteligencia remota había sido la parte de la industria militar que más había avanzado en este siglo, mientras las armas se oxidaban. Incluso las unidades de infantería, las de verdad, no el circo que yo había soportado durante la

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