Nuevos hombres buenos by Ritxar Bacete

autor:Ritxar Bacete [Bacete, Ritxar]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Ediciones Península
publicado: 2017-11-20T23:00:00+00:00

CUANDO JOHNNY DEJÓ SU FUSIL: DE AQUELLOS INSUMISOS, ESTOS HOMBRES

Si alguna película ha marcado a los hombres pacifistas, esa fue la novela antibelicista publicada en 1939 por Dalton Trumbo, Johnny cogió su fusil, y su posterior versión cinematográfica de 1971. El protagonista es Joe Bonham, un joven soldado que, durante la Primera Guerra Mundial, se despierta en la cama de un hospital después de haber sido alcanzado por un obús. Poco a poco se va percatando de que ha perdido sus brazos, piernas y toda su cara, pero su cerebro funciona perfectamente. Al principio, Joe desea morir, pero después decide que quiere ser puesto en una caja de cristal para ser expuesto por todo el país y mostrar al público los verdaderos horrores de la guerra.

Una forma tan descarnada de visibilizar las tragedias que provoca la violencia en cualquiera de sus expresiones, incluida la forma de violencia extrema y legal que supone una guerra, no puede dejar impasible a nadie que tenga un pulgar opositor, el encéfalo altamente desarrollado y sus capacidades neurológicas básicas en buen estado.

Los jóvenes de aquella época también habíamos bebido de otras fuentes, como las conferencias y publicaciones de Henry David Thoreau sobre la desobediencia civil y pacífica como forma de lucha y transformación social. Estoy convencido de que esa desobediencia a realizar el servicio militar fue un primer paso para aplicar, en nuestras propias vidas, la resistencia al mandato de las masculinidades hegemónicas tóxicas, contra las que habíamos empezado a luchar sin darnos cuenta.

En España, el servicio militar obligatorio, que dejó de serlo en el año 2001, era uno de los principales rituales de paso para los hombres donde se definía el tránsito entre la juventud y la madurez: «cuando vayas a la mili te harás un hombre» era una de las frases más comunes en el proceso de socialización de quienes nacimos y nos socializamos antes del nuevo milenio. En la simbología cultural ampliamente extendida, la mili, como espacio de masculinidad exclusivo y ritual, estaba ligada a todas las prácticas en las que se sustentaba el sexismo de la época o la masculinidad hegemónica tóxica: anulación de las emociones y sentimientos, falta de libertad, supresión de los signos de identidad personal, legitimación institucionalizada de la violencia, preparación psicológica para ejercerla, sexismo, y un largo etcétera.

El impacto del movimiento de insumisión contra el servicio militar en España fue paradigmático, únicamente comparable a la oposición de la sociedad norteamericana al reclutamiento de jóvenes para la guerra de Vietnam. Aunque estaba duramente penalizado por la ley y los insumisos se enfrentaban a penas de cárcel e inhabilitación o a una «muerte civil» de forma paulatina, decenas de miles de hombres jóvenes se negaron en España a realizar el servicio militar. Recuerdo el día en que me juzgaron con enorme felicidad. Estaba tan convencido de la bondad de lo que estaba haciendo que ni siquiera me importaban los dos años, cuatro meses y un día de prisión que pedía para mí el Ministerio Fiscal. Finalmente, me condenaron a

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