MOBY-DICK by Herman Melville
autor:Herman Melville
La lengua: spa
Format: epub
editor: Moby Dick
publicado: 2012-07-23T00:00:00+00:00
Capítulo 61
Stubb mata a una ballena
Si para Starbuck la aparición del calamar fue un episodio propio de portentos, para Queequeg fue algo muy diferente.
—Cuando tú ver a él calamar –dijo el salvaje, afilando su arpón en la proa de su lancha izada–, entonces tú pronto ver a él cachalote.
El día siguiente fue sereno y bochornoso en exceso, y no teniendo nada especial en que ocuparse, la tripulación del Pequod apenas podía resistir el embeleso del sueño inducido por un mar tan vacío. Pues esta parte del océano Índico a través de la que entonces navegábamos no es lo que los balleneros llaman un caladero movido; es decir, ofrece menos ocasiones que el del Río de la Plata o el caladero de las aguas costeras del Perú para observar marsopas, delfines, peces voladores y otros vivaces habitantes de aguas más animadas.
Era mi turno de ocupar el tope del trinquete; y con los hombros apoyados contra los aflojados obenques del sobremastelerillo, me balanceaba perezosamente de un lado al otro en lo que parecía una atmósfera encantada. Ninguna voluntad podría resistirlo; perdiendo toda conciencia en ese somnoliento estado de ánimo, mi alma finalmente se separó de mi cuerpo; aunque mi cuerpo todavía continuó balanceándose, como lo hace un péndulo mucho después de haber retirado la fuerza que inicialmente lo ha movido.
Previamente a que el olvido me embargara totalmente, me había apercibido de que los marineros en los topes del mayor y de mesana ya estaban adormilados. Así que al final los tres colgábamos inánimes de las perchas, y por cada balanceo que dábamos allí, había abajo una cabezada del amodorrado timonel. Las olas también cabeceaban sus indolentes crestas; y a lo ancho del amplio trance del mar, el Este cabeceaba hacia el Oeste, y el sol por encima de todo.
De pronto, parecieron explotar burbujas bajo mis ojos cerrados; como gatos de carpintero mis manos aferraron los obenques; algún invisible y grácil agente me salvaguardó; con un sobresalto volví a la vida. Y, ¡hete aquí!, junto a nuestro sotavento, a menos de cuarenta brazas, un gigantesco cachalote holgaba volteando en el agua como el casco volcado de una fragata, su ancho y lustroso lomo de color etíope brillando como un espejo bajo los rayos del sol. Y ondulando perezosamente en el seno del mar, y de vez en cuando soltando tranquilamente su vaporoso surtidor, la ballena parecía un corpulento burgués fumando su pipa en una cálida tarde. Mas esa pipa, pobre ballena, fue la última vuestra. Como golpeado por la varita mágica de un encantador, el somnoliento barco y cada uno de los durmientes que había en él, todos, de pronto, se alertaron; y más de una veintena de exclamaciones desde todas partes del navío, simultáneamente con las tres notas desde lo alto, elevaron la acostumbrada voz, mientras el gran pez, lenta y regularmente, lanzaba la centelleante salmuera al aire.
—¡Disponed las lanchas! ¡Orzad! –gritó Ajab.
Y obedeciendo su propia orden, hizo caer de golpe el timón antes de que el timonel pudiera manejar las cabillas.
Las
descargar
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos. Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.
Cartas by Jane Austen(1225)
Sui generis by AA. VV(1159)
Estado crítico by Robin Cook(927)
El Lado Oscuro by Sally Green(921)
Lolita (trad. Francesc Roca) by Vladimir Nabokov(843)
Lolita by Vladímir Nabókov(838)
Colapso by Jared Diamond(811)
La reina del Pacífico by Julio Scherer García(799)
Epistemologia by Mario Bunge(799)
Filosofías de la India by Heinrich Zimmer(786)
Los masones by César Vidal(783)
Lolita by Vladimir Nabokov(772)
El mundo hasta ayer by Jared Diamond(772)
Traducción e industrias culturales by xoan montero dominguez(769)
La Biblia según Dios by diostuitero(747)
El elogio de la sombra by Junichirô Tanizaki(745)
Paula by Isabel Allende(741)
Pensamientos by Blaise Pascal(734)
El instinto del lenguaje by Steven Pinker(721)