Más que existir by Bethany Lopez

autor:Bethany Lopez
La lengua: spa
Format: epub
editor: Babelcube Inc.
publicado: 2022-07-04T00:00:00+00:00

Capítulo Diecinueve

Conduje durante unos cuarenta y cinco minutos, feliz de volver a sentarme detrás del volante de mi coche, y disfrutando la transición del paisaje mientras abandonaba la ciudad y llegaba al campo. Crucé el portón de entrada del Rancho “La Esperanza Cura” y, siguiendo las indicaciones de Patricia, doblé en la bifurcación para llegar a la casa de Luke,

Me había dicho que tanto la casa principal, donde Luke había crecido y donde su padre seguía viviendo, como la cabaña, donde se quedaban los empleados del rancho, estaban a la izquierda. La casa en la que Luke vivía con su hijo y la cocinera estaba a unos dos kilómetros de la casa principal, hacia la derecha. Luke había vivido y trabajado en esa tierra durante toda su vida.

Mientras iba conduciendo por la propiedad, admiraba el paisaje a mí alrededor. El área era boscosa a un lado, pero casi todo el terreno que llegaba a ver desde el coche era montañoso y estaba dividido con cercas de madera. A la distancia, veía vacas, caballos y lo que parecía ser un perro corriendo libremente por el prado.

Me pregunté cómo sería crecer en un lugar así. Imaginé que seguramente sería increíble.

También me pregunté qué había pasado con la madre de Matthew, y por qué ya no estaba con Luke y su hijo. Aunque no era asunto mío, debía admitir que sentía curiosidad.

Mientras conducía por el camino de tierra, vislumbré la casa. Era blanca y amarilla, y tenía un pórtico enorme que la rodeaba, lleno de mecedoras y otras sillas. De repente, no veía la hora de levantarme cada mañana y tomar un café en ese pórtico, mirando el hermoso paisaje que rodeaba la propiedad de Luke.

Era maravilloso, simple e increíblemente pacífico.

Patricia tenía razón, pensé al estacionar mi coche junto a una gran camioneta azul. Este lugar es todo lo que necesito ahora.

Saqué la valija y el pequeño bolso del baúl, mientras rogaba poder dejar de acarrear mi equipaje por todos lados lo antes posible. Observaba el pórtico cautelosamente cuando la puerta delantera se abrió y una señora alta con cabello gris salió. Parecía la típica cocinera de casa rural: llevaba un delantal color beige que protegía su largo vestido estampado con flores, y el cabello recogido en un rodete medio despeinado.

—Tú debes ser Belle, —vociferó, sobresaltándome con su potente voz. —Bienvenida.

No podía evitar sonreír al verla tan exuberante, y sentí cómo mis nervios se disipaban mientras subía mis cosas hasta el pórtico, que era aún más grande de lo que había logrado ver desde el camino.

—Gracias, —respondí, ofreciéndole la mano. —Y usted debe ser la Sra. Lucille.

Estrechó mi mano, tomó el bolso que llevaba colgado en el hombro y abrió la puerta.

—Pasa, querida, te mostraré tu habitación y después te daré el gran tour. Solo puedo quedarme hasta la noche para mostrarte cómo funciona todo. Mi nieta tiene una cesárea programada para mañana y le prometí que estaría allí con ella.

—De acuerdo, —dije, con la esperanza de haber sonado más segura de lo que me sentía.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.