Más allá by Julia Alvarez

autor:Julia Alvarez [Alvarez, Julia]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Penguin Random House Grupo Editorial USA
publicado: 2020-09-22T00:00:00+00:00

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Al igual que cualquier enamorada ante una celestina, Estela quiere conocer hasta el último detalle del encuentro de Antonia con Mario. ¿Qué fue lo que dijo? ¿Qué respondió la doñita? ¿Qué piensa del bebé?

Todo bajo control, miente Antonia. Una de las expresiones preferidas de sus estudiantes, una manera cortés de decir “no te metas”.

Pero, incluso tras recibir esa confirmación, Estela parece vacilar. ¿Qué pasará si Mario cambia de opinión otra vez? Estela le cuenta cómo fue a parar al garaje de la doñita. Mario se había emborrachado. Le dijo que iba a mandarla de regreso. Ella huyó. Es más de lo que Antonia quisiera saber de la historia…si quiere zafarse del todo.

Voy hablar con él, y con José. ¿Qué más puede hacer?

Date un baño con agua caliente, le dice a la muchacha. Voy a preparar unas cuantas cosas que necesitarás.

Estela asiente, la niña obediente que no se desviará del camino estrecho en un futuro cercano.

Antonia llama al centro de salud Open Door para hacer una cita. La recepcionista la saluda con amabilidad. La hemos echado de menos, pero no se preocupe. El centro se había puesto en contacto con el departamento de español de la universidad. Crearon una pasantía para estudiantes con doble área de concentración, español y premédica, que van allá a traducir. La noticia tranquiliza momentáneamente el remordimiento de Antonia. No hace falta sentir que tiene que escoger entre ella o los dragones. Es uno de los alivios del Primer Mundo: siempre hay una organización o una oficina que se encargue de atar los cabos sueltos. Es un relevo de la responsabilidad. Pero ¿qué efecto tendrá eso, con el tiempo, sobre su sentido de la compasión?

Y sucede que la doctora que está de turno es la doctora Beth Trotter, una colega de Sam, a la que Antonia ha visto en una serie de eventos sociales. Hace su trabajo, la había evaluado fríamente Sam, quizás solo teniendo en cuenta su apariencia: pasada de peso, a menudo corta de aliento, haciéndole poca publicidad a la profesión médica. Pero buena persona, capaz de ir más allá de sus tareas para ayudar.

Me siento horrible, le confiesa cuando toma el teléfono. Había querido llamar a Antonia, y por eso aceptó la llamada cuando supo que era la viuda del doctor Sawyer. Sam había sido un generoso mentor para muchos de sus colegas más jóvenes, incluida la propia Beth. ¿En qué le puede ayudar?

Antonia le relata la situación: la joven indocumentada a punto de parir, el novio contrariado, el breve periodo de acogida del granjero.

Beth solo suspira, o quizás sea que está corta de aliento, como siempre. ¿Supongo que es el primer bebé?, pregunta.

Eso creo, especula Antonia. Hay tanto que ignora con respecto a Estela. La muchacha le mostró su acta de nacimiento…en realidad tiene diecisiete años, aunque no parece de más de quince. Y también le mostró un carné de escuela primaria, donde aparece con la misma cara redonda y dulce, y dos pulcras trenzas con lazos en lugar de la única que ahora le cae por la espalda.

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