Marcelo by Guillermo Fesser

Marcelo by Guillermo Fesser

autor:Guillermo Fesser [Fesser, Guillermo]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2022-05-15T00:00:00+00:00


* * *

A Dylan el relato lo pone nervioso, lo frustra, lo saca de sus casillas.

—El Wall Street ese de las narices es un cretino de la misma talla que mi padre… —se desahoga asqueado por los detalles biográficos que les ha ido procurando Marcelo.

—¿Qué? ¿Tomarán algún dulcecito? —aparece Ataúlfo libreta en mano y secándose el sudor de la frente con el mandil.

—Traiga unos pastelillos de esos que llevan miel y pistachos, Ulfo, que están de pelos —se lanza la Delia sin darles opción a los otros—. Es para que los pruebe el chico, porque yo no tengo gana ninguna —se justifica.

Dylan va a protestar cuando una voz áspera interrumpe de forma abrupta la conversación.

—Hombre, a-mi-go, veo que estamos celebrando —escucha detrás de sí el ecuatoriano.

Marcelo desplaza las piernas sobre la silla para voltear el torso. Gira la cabeza y se topa con el instigador, que se ha pegado descaradamente a su respaldo y le tiende el brazo con sarcasmo.

—Evening —fuerza una sonrisa Marcelo y se vuelve sin aceptarle el apretón de manos.

Delia reprocha la inusitada descortesía de su hermano regalándole una miradita envenenada. Marcelo se justifica.

—A este chanchullero de siete suelas no le estrecho yo la mano ni con guantes de hule —les confiesa a sus dos acompañantes.

—¿Quién es? —se interesa Dylan.

—Un VIP: very important pendejo —aclara con una risilla malévola—. Un racista, para entendernos.

—¿Cómo de racista, hermano? —le interpela la ñaña.

—Delia —se pone serio Marcelo—, ser racista es como estar preñada, que se está o no se está, pero no se puede estar solamente un poquito. Y este tipo es racista hasta el rabo.

Con pasos calmados, el de la gorra roja rodea la mesa y se sitúa ahora detrás de Delia para que lo distinga con nitidez Marcelo.

—Mañana es el día de Acción de Gracias —anuncia con voz chulesca—. El día en que celebramos en MI PAÍS la llegada de los inmigrantes que vinieron LEGALES. Los demás van de regreso.

En el aire del local se puede respirar la amenaza de tormenta. Marcelo esconde la vista en los hilos del mantel vacío. Delia comienza a propinarle pataditas intermitentes al suelo. Dylan aparta la silla y se para. Se enfrenta sin miedo al malhechor.

—¿Inmigrantes legales? —le espeta con ironía—. ¿Me podría indicar qué pasaportes presentaron los peregrinos del Mayflower cuando llegaron y ante qué autoridades de este país exactamente? ¿A Toro Sentado? ¿O fue a Jerónimo?

El enojón enrojece de ira.

—¡Van de regreso, les digo! —grita. Como, si por elevar su discurso dos muescas más en la rosca del volumen, fuese a dotarlo de argumentos más convincentes.

—Yo a usted no le detecto rasgos de nativo americano —mantiene el pulso con el maltón el millennial sin arrugarse—. Así que usted también debe provenir de algún país extranjero…

—Ya —lo desafía el bully—, pero a mí me educaron bien y me enseñaron que el último en llegar a la casa cierra la puerta tras de sí. ¿Do you com-pren-de?

—Entendemos inglés, muchas gracias —se atreve a encontrar los ojos del acosador al fin Marcelo.

El tipo está furioso.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.