Mano de sombra by Javier Marías

Mano de sombra by Javier Marías

autor:Javier Marías [Marías, Javier]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Comunicación
editor: ePubLibre
publicado: 2010-12-31T16:00:00+00:00


Caso crítico

Yo ya no sé qué se puede hacer con los críticos, aparte de no hacerles caso. Y en esta ocasión no me refiero a los literarios, sobre los que mucho habría que decir y ya he dicho, descubriendo de paso que son gente completamente impermeable a las críticas, por eso tal vez son críticos. Hace años publiqué un artículo sarcástico en el que señalaba los defectos o vicios más comunes entre esos profesionales, sin dar nombres. Pues bien, la pieza gustó sobremanera a todos los críticos, incluidos aquellos de quienes me burlaba. Ninguno se dio por aludido, ofreciendo así una prueba más de su tradicional miopía, esta vez respecto a ellos mismos.

Hace poco, y por encargo de la Cinemateca Real de Bélgica, una ingente cantidad de críticos, estudiosos, historiadores y eruditos cinematográficos de todo el mundo contestó a la pregunta «¿Cuáles son las obras más importantes de la historia del cine?», y a partir de sus respuestas se ha establecido una lista de las veinte cintas más trascendentales de ese arte primero subestimado y más tarde idolatrado. La lista en cuestión produce perplejidad, enojo y por último depresión. Parece que esos expertos se hayan quedado anclados en los años sesenta y en su dudoso y acomplejado gusto, aquella época en la que, para dignificar el cine, los pedantes de cine-club babeaban con las películas europeas más pretenciosas (Fellini, Antonioni y Bergman eran los ídolos) y desdeñaban en bloque el cine americano, que ya entonces era —pero se ve más ahora— el cine por excelencia. A lo sumo se admitía la importancia de Ciudadano Kane, de Orson Welles, y de algún portento de Chaplin.

Lo deprimente de esta votación es comprobar que han pasado treinta años y que los críticos actuales siguen siendo igual de pedantes, conservadores y cobardes. No es que las películas de su preferencia no sean buenas (Kane aún a la cabeza, y ahí están Rossellini, Buñuel, Renoir), pero denotan rasgos de lo más preocupante. El primero es esa omisión vergonzante pero deliberada del cine americano, sólo representado por la mencionada Kane, Cantando bajo la lluvia y la prehistórica Intolerancia, de 1916. No hay nada de Hitchcock, ni de Billy Wilder, ni de Huston, ni de Lubitsch, ni de Mankiewicz, Cukor o Minnelli, ni de Hawks, Raoul Walsh o John Ford, cuyo nombre citó tres veces el propio Welles cuando le preguntaron por sus directores favoritos, según recordé aquí mismo hace unos meses. Y hasta Chaplin ha desaparecido. El segundo es el desprecio por los géneros, que en un arte joven son siempre peldaños fundamentales de su crecimiento y maduración: es en ellos y a través de ellos como cualquier arte se depura y afirma, basta para comprobarlo echar un vistazo a las historias de la pintura y la literatura. Pues bien, en esta lista no figura un solo western, ni una sola película de aventuras, ni una bélica, ni siquiera alguna policiaca o thriller. Por penúltimo, y este es el tercer rasgo más grotesco que preocupante, no hay ninguna comedia ni ningún musical, con la excepción ya comentada de Cantando bajo la lluvia.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.