La ley del crimen by Mark Galeotti

La ley del crimen by Mark Galeotti

autor:Mark Galeotti [Galeotti, Mark]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: No ficción
editor: RBA
publicado: 2019-05-15T22:00:00+00:00


TARIEL ONIANI Y LA «PLANCHA» GEORGIANA

Oniani sabe lo que se hace, cómo crear una organización, cómo hacer uso de ella; la plancha georgiana pasaba por encima de todo.

Criminólogo ruso (2014)13

En la ocasionalmente opaca jerga del hampa rusa, la expresión «planchar la firma» (utyuzhit firmu) surgió en la década de 1980 como término para referirse a timar («planchar») a los extranjeros («la firma»). En la de 2000, su uso se extendió a la explotación de cualquier grupo de foráneos, ya fueran de una diferente ciudad, banda, etnia o país. Para la década de 2010, las raras veces que se oía, había empezado a adquirir un sentido más agresivo, «alisar», en el sentido de obligar a las personas a pagar, quisieran o no, a través de la intimidación y la extorsión directas. Es un término adecuado para describir la trayectoria de Tariel Oniani («Taró»), un capo del crimen georgiano que tal vez se haya convertido en una de las fuerzas más peligrosas y desestabilizadoras del hampa rusa contemporánea, precisamente porque le traen sin cuidado las costumbres, los pactos y los equilibrios que han ayudado, por lo general, a mantener la paz allí durante años.

En 2006, el fiscal general de Georgia, Zurab Adeishvili, afirmó que no quedaba un solo vor v zakone en el país; exageraba un tanto el caso, pero no demasiado.14 Su poder había sido esencialmente destruido, aunque de ahí a decir que en el país no quedaran criminales o crimen organizado hay un largo trecho. Obviamente, esos exiliados tuvieron que marcharse a alguna parte y Rusia fue el destino para muchos. Uno de los que más se beneficiaron de eso fue Oniani. No obstante, el ascenso de ese padrino georgiano en particular se había dado en cierto modo a expensas de las viejas formas del crimen organizado. Abandonó en su mayor parte el hábito de rodearse de parentela y centrarse en los pactos, o más bien lo subordinó a la búsqueda implacable del control en el seno de su organización y del poder en el hampa a nivel general. Se trata de un hombre que no hace aliados cuando puede hacer súbditos.

La carrera de Oniani se desarrolló a la fuga. Vor v zakone y criminal de toda la vida —su primera condena por atraco armado se produjo a los diecisiete años de edad—, Oniani huyó de Georgia en 2004, trasladándose primero a Francia y después a España. En 2005 se vio obligado a huir de nuevo ante una orden de detención española. Ya contaba con sustanciosos bienes y aliados en Rusia, de modo que se trasladó allí bajo el apodo de «Tariel Mulújov», desarrollando sus actividades con agresividad y seduciendo a sus compañeros de exilio georgianos. Foráneo, demostró no tener recelos para invadir el territorio y los negocios de otros e ignorar los mecanismos establecidos para resolver las disputas entre las bandas.

Ascendió con rapidez, pero se creó enemigos a la misma velocidad. En particular, emprendió una campaña cada vez más descarada contra el líder georgiano-kurdo Aslán Usoyán. Existían



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.