La chica culpable by Patricia Gibney

autor:Patricia Gibney [Gibney, Patricia]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Policial
editor: ePubLibre
publicado: 2022-06-10T00:00:00+00:00

Capítulo 43

Lottie puso a cargar el móvil y se estiró en el viejo sofá lleno de bultos. Se oía el viento gemir contra las ventanas de un solo cristal. El repiqueteo era insoportable durante las tormentas de febrero, pero esa noche parecía que el viento tratara de acunarla para dormir. Tarea difícil, considerando que los pies le colgaban por un lado del sofá, el fuego se había apagado y la habitación estaba fría.

Toda su familia estaba en casa y en la cama. Katie había acostado a Louis en la suya después de que el pequeño tuviera una rabieta por querer dormir con la abuela Rose. Chloe se había puesto a limpiar la cocina a fondo. Eso sí que había sorprendido a Lottie. Por lo general, a la chica le interesaba más limpiarse a fondo la cara.

Sean probablemente aún estaría jugando con su PlayStation. El chico necesitaba dormir. Ella necesitaba dormir, pero el sueño se negaba a llegar. Quizá era la adrenalina que le corría por las venas después de haber visto el cuerpo de Jake. ¿O era el dolor de haber informado a su familia? Fuera cual fuera la causa, el sueño todavía no se dejaba atrapar.

Echó un vistazo al móvil y vio que tenía tres llamadas perdidas de Boyd. Mierda. Lo había puesto en silencio en el canal y se había olvidado de activar el sonido de nuevo.

Apartó el edredón y apoyó los pies en el suelo, luego se puso su sudadera vieja (en realidad era de Katie) y caminó descalza hasta la fría cocina. Al menos esta estaba reluciente. Las luces parpadearon y Lottie rezó en silencio, porque no le apetecía nada tener que bajar al sótano a comprobar los fusibles.

Después de llenar el hervidor y poner una bolsa de té en una taza, llamó a Boyd.

—Hola —dijo él—. ¿Va todo bien?

—Sí. Perdona que no te cogiera el móvil antes. Lo tenía en silencio y me olvidé…

—Gracias a Dios. Me he preocupado cuando he visto tu nombre en la pantalla. ¿Sabes la hora que es?

—Mierda, Boyd, me había olvidado de la diferencia horaria. ¿Cómo va todo? ¿Sergio está bien?

—Quiere ser detective. Por encima de mi cadáver, bueno eso si no lo meten en chirona por robo antes.

Lottie rio.

—¿Qué ha hecho?

Se preparó el té mientras escuchaba la historia de Boyd, reconfortada por su voz. Una suavidad se le asentó en el estómago. ¿Por el té con leche, o era otra cosa?

—Bueno, ¿qué ha dicho Terry Starr sobre Lucy?

—No mucho. Dijo que la chica no se llevaba bien con su madre.

—Lo comprobaré con los McAllister. —Se acomodó en la mesa—. ¿Qué te ha parecido Terry Starr?

—Es bastante majo. Mencionó que se había sentido perdido cuando tenía la edad de Lucy y que reconocía lo mismo en ella. Se le estaba empezando a poner un ojo negro. Probablemente de entrenar. No estaría mal investigarlo un poco y corroborar qué vuelo tomó para venir a Málaga, solo para asegurarnos.

—Se lo encargaré a Kirby.

—Sergio dijo que a Jackie le gusta Terry. Me pregunto de qué irá la cosa.

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