La casa by Frank Peretti & Ted Dekker

La casa by Frank Peretti & Ted Dekker

autor:Frank Peretti & Ted Dekker [Peretti, Frank & Dekker, Ted]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Terror
editor: ePubLibre
publicado: 2008-08-14T16:00:00+00:00


22

3:43 AM

Les llevó media hora discutir y especular en explicaciones de lo que podría haber ocurrido en las últimas horas.

Al menos comunicaron los detalles críticos… o eso creyó Jack, aunque dudaba que Randy fuera tan locuaz como pretendía.

Aun después de comprender lo que se suponía que le hubiera ocurrido a cada uno, en realidad no sabían lo que estaba sucediendo.

¿Qué había succionado a Jack dentro del oscuro pasadizo?

¿Qué se había arrastrado por la pierna de Stephanie?

¿Qué le había ocurrido al cuerpo de Stewart?

¿Quién era Susan, y qué le había sucedido?

Los detalles eran aun peores. ¿Por qué se abrían puertas y ventanas a voluntad? ¿Por qué ninguno de ellos lograba verse en los espejos? ¿Por qué el asesino no había ido tras ellos en el sótano?

—Yo les puedo decir eso —dijo Randy—. Sí vino tras nosotros.

Ustedes simplemente no lo saben.

—¡Ajá! —contestó Leslie frunciendo el ceño—. Así que tiene algún control psicológico…

—No hablo de psicológico sino de físico. Lo vi venir.

—¿Que tú qué? —preguntó Jack.

Randy se sentó en un tonel de cincuenta y cinco galones con la escopeta en el regazo, mirando a Jack, que había dejado de caminar para enfrentarlo. Leslie y Stephanie se sentaron cada una en una placa de acero que sobresalía de las calderas.

—La puerta trasera —comentó Randy—. Lo vi corriendo afuera en la lluvia.

—¿Qué puerta trasera? ¿Por qué no nos hablaste de esto?

—Él cerró la puerta con candado. Y no es que yo pueda decirte dónde está. Pero está aquí.

—¿Y simplemente olvidaste este pequeño detalle? —demandó Leslie.

—No es importante —le dijo Randy con aire despectivo—. Tenemos otros problemas.

—¿Cómo cuál?

—Como salir de aquí.

—Quieres decir cómo salir vivos de aquí, ¿verdad? —expresó Leslie—. Lo que significa que debemos saber quiénes son nuestros enemigos y dónde están.

—Como dije entonces, tenemos que preocuparnos mucho más que de White —manifestó Randy. Agarró la escopeta, la accionó y puso una bala en la recámara con una mano—. White es uno solo.

Podemos ganar a un individuo solo. Pero tienen que preguntarse por qué desapareció Stewart.

—Porque estabas alucinando —contestó Leslie.

—¿Llamas alucinación a esto? —preguntó él agarrando su camisa empapada.

—Dejaste que Stewart se ahogara —dijo Leslie—. ¿Has ahogado antes a alguien, Randy? No lo creo. ¿Sabes por qué meten soldados durante semanas infernales en campamentos de entrenamiento para reclutas? Para que cuando entren en batalla sangrienta no empiecen a ver cosas. La mente es un instrumento frágil. Se fragmenta con facilidad. Si hay algo que te debes preguntar es por qué te has vuelto una persona totalmente distinta desde que entraste en esta casa.

Randy la miró sin contestar. Era una buena observación. Incluso él tenía que ver lo que el estrés le había hecho.

—Ella ha dicho algo interesante, Randy —expresó Jack—. Piensa en eso. Hablas de la muerte de Stewart en los términos más gráficos sin inmutarte y a ninguno de nosotros nos importa. Llegaste a un punto en que todo empieza a desconectarse, ¿de acuerdo? El problema es que aún no logramos desconectarnos.

—Perdónenme —declaró Stephanie—, pero ¿nos importa de veras este cotorreo psicológico? ¿No oyeron



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.