La Baronesa by Nieves Herrero

autor:Nieves Herrero [Herrero, Nieves]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Biografía
editor: ePubLibre
publicado: 2023-06-15T00:00:00+00:00

* * *

Al cabo de los días, regresó a Madrid. En el piso de la calle Argensola le esperaba Espartaco. Se dio cuenta que estaba enfadado. En el fondo, que ella hubiera dicho que sí, sin consultarle, no le gustó. Él quería dirigir su carrera y su vida. Pero tuvo que pedirle ayuda. Como la comercialización de Pepita Jiménez estaba paralizada en el extranjero por el pleito con el productor, tuvo que pedir un préstamo al banco y Tita tuvo que avalarle. El juzgado número 9 de Madrid le citó varias veces para que prestara declaración tras la querella presentada por el productor Renedo contra él.

Justamente el día que preparaban el primer aniversario de su boda, mientras ultimaban los detalles para recibir a sus amigos en casa, sonó el timbre de la puerta. Un inspector y dos policías se presentaron con una orden de detención.

—Mi abogado tenía que haber presentado un escrito que no ha debido de llegar a tiempo —comentó Espartaco.

Renedo le acusaba de un delito de estafa y de apropiación indebida. El juez cursó la orden de su ingreso en la prisión de Carabanchel. Tita no tuvo más remedio que desconvocar a los invitados con la excusa de que Espartaco había tenido que salir de viaje.

Tita contrató al abogado Luis Joaquín Garrigues Walker y afortunadamente, un mes más tarde, Espartaco ya estaba en la calle. Le esperó a la salida de la cárcel y se abrazó a él después de unos días llenos de incertidumbre. Para su disgusto, intentando poner orden en sus vidas, los bienes de Espartaco fueron embargados. La situación se agravó tras la denuncia hecha, en el mismo juzgado, por su hombre de confianza. Se unió a la defensa de Renedo. La Dirección de Cine intervino en contra de él y de su productora por lo que la situación económica se torció todavía más. La madre de Tita, al enterarse, la llamó muy preocupada.

—Hija, debes alejarte de Espartaco cuanto antes.

—No puedo abandonarle en esta situación. Mami, yo le quiero.

—Te va a arruinar. Vamos a salir todos muy mal parados.

Tita se pudo evadir durante un tiempo de esta situación tan difícil con el comienzo del rodaje de la nueva película. Tuvo que viajar a Alemania, Italia y Estados Unidos. Se repuso de los disgustos financieros de Espartaco con el cine. Se convenció de que estaba llevando su carrera por la senda adecuada. Todos la seguían tratando como la viuda de Barker y ella no les sacó del error. Como el rodaje iba a ser largo, Tita se llevó a la perrita que acababan de regalarle, Juanita Bananas. Mientras rodaba, el personal de la película se la cuidaba, pero la grabación se complicó al llegar a Irán. Era el último país en el que iban a rodar. Los actores se alojaron en el Hilton. La primera noche, cuando Tita subió a la habitación y se fue a acostar, se encontró un pelo largo y negro entre las sábanas. Pensó en quitarlo pero llegó a la conclusión de que la ropa de cama no estaba limpia.

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