Imborrable by Juan Arcones

Imborrable by Juan Arcones

autor:Juan Arcones [Arcones, Juan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Juvenile Fiction, General, Juvenile Nonfiction, Social Topics, Death; Grief; Bereavement, gay, young adult
ISBN: 9788408227878
Google: RZDjDwAAQBAJ
Amazon: 8408227874
editor: Editorial Planeta
publicado: 2020-06-08T22:00:00+00:00


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Capítulo 14

Cuando abrió la puerta de su casa no esperaba encontrar a su madre en el salón. Era tarde, así que debería estar trabajando en el hospital, pero ahí estaba, sentada en el sofá viendo la tele. Junto a ella, una mesita plegable y restos de una merienda a base de vino tinto. Al verle entrar, se levantó y fue a recibirlo, como si llevara esperando todo ese tiempo una excusa para dejar el sofá y moverse. Parecía que no se había dado cuenta de que Alejandro hubiera llegado tan tarde.

—¿Qué tal, cariño? ¿Cómo han ido las clases hoy?

—Hola, mamá. Ha ido bien —dijo mientras ella le daba un beso en la frente.

—¿Por qué te han castigado esta vez? —preguntó inocentemente cuando volvía a sentarse—. Tu profesor me dijo que te preguntara a ti, que tú me lo contarías mejor.

«Maldito Cebrián», pensó Alejandro amargamente.

—Nada..., una tontería... Se metieron con un amigo... —admitió cabizbajo.

—¿Por qué?

—Una tontería, mamá. Ya está. No quiero hablar más del tema, ¿vale?

Su madre asintió y calló. Alejandro se quedó en la entrada, confuso. ¿No iba a decirle nada más? ¿Esa era toda la bronca que le esperaba?

—¿Y ya?

—¿No has dicho que no quieres hablar más del tema? Pues no hablemos más —continuó su madre.

—Pero...

—¿Quieres hablar de ello? —preguntó de nuevo.

—No, no. No hace falta.

—Bien. Pues siéntate conmigo y busca algo en Nisflis para que lo veamos los dos, anda. —Sonrió y dio un par de palmadas en el sillón para que se sentara junto a ella.

—Se llama Netflix, no Nisflis. —Sonrió mientras se acercaba al sofá y se dejaba caer con fuerza—. Te lo he dicho mil veces, a ver si aprendes a decirlo ya —protestó mientras abría la aplicación y comenzaba a buscar alguna película para verla los dos juntos, sin darse cuenta de que su madre se había pegado a su hombro, mirando también la pantalla.

—¿Super 8? ¿Qué tal esa? Tiene buena pinta, ¿no? —preguntó ella.

—¡Mamá! ¡Deja de cotillear!

—¡Menudo mal genio! Mira, me voy a hacer unas palomitas y vuelvo cuando estés más tranquilo. Ves preparando la peli. —Se levantó y se alejó hacia la cocina.

—¡Se dice ve preparando la peli! ¡No ves! ¿Tan difícil te resulta?

—No te escuchoooo —bromeó su madre y desapareció tras la puerta de cristal. Alejandro entornó los ojos y volvió a su teléfono. Se quedó viendo la película que había sugerido su madre. Super 8...



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