El poder de la carne by Varios autores

autor:Varios autores [Autores, Varios]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: historia de la ganadería en colombia, mercdeo de ganado, productividad ganadera, industria de la carne, producción de carne en Colombia
editor: Pontificia Universidad Javeriana
publicado: 2014-01-20T00:00:00+00:00

II. Consumo de carne, ganadería

y economía nacional

De acuerdo con la revisión de las distintas memorias de los ministerios y de algunos estudios históricos, puede decirse que el consumo de carne bovina sólo se consolida como una preocupación explícita de la política estatal, como un asunto diferenciado que el Estado quiera promover y encauzar, hasta casi el final de la década del cincuenta (1959). No se insinúa con este señalamiento que antes el consumo no fuera importante, sino sencillamente que no era objeto de mayor elaboración política en los discursos estatales. Esto a pesar de que a lo largo de las primeras décadas del siglo XX distintos agentes políticos (secretarios de agricultura, ministros, encargados de departamentos de estadística) hacen referencia a este asunto como una preocupación económica a la hora de explotar el campo colombiano.

En efecto, el consumo de carne había sido tratado como un asunto importante a la hora de consolidar un mercado interno y de asegurar el desarrollo de una economía de exportación. Este interés va a estar presente en toda la primera mitad del siglo XX, pero va a expresarse con unos u otros matices en distintos momentos del período. Así, por ejemplo, en los años 1916 y 1917 tiene lugar una intensa discusión acerca de la necesidad de adelantar un censo pecuario y de las posibilidades económicas de los Packing Houses. En su informe al Congreso de la República, en 1916, el encargado de la sección de Ganadería del Ministerio de Agricultura y Comercio se queja amargamente porque en el país “no se han realizado estadísticas agropecuarias” ni investigaciones científicas que permitan conocer el estado de su riqueza pecuaria. En la misma memoria se propone un instrumento censal por medio del cual alcaldes y agentes locales contratados para tal fin recojan la información disponible sobre ganados en el país. En la exposición de la importancia del censo, se lee: “El gobierno precisa conocer, de un modo cierto, el inventario general del ganado mayor y menor existente en el país, para saber con qué elementos de subsistencia y de transporte contaría para los ejércitos y aún para los civiles, en caso de que se declarase algún día el estado de guerra” 36.

Este señalamiento se aclara cuando se recuerda que tanto el gobierno nacional como algunos ganaderos regionales estaban interesados en aprovechar la coyuntura de las dos guerras mundiales para promover la inversión y la exportación de ganado colombiano. El informe insiste en varias ocasiones en la necesidad de dar a conocer tanto en el interior como en el extranjero la industria pecuaria colombiana. Al preguntarse explícitamente por el asunto del consumo, el informe establece que “la estadística del consumo, una de las más interesantes, desde los diversos puntos de vista económicos y sociales, es bastante difícil de realizar [...], sobre todo entre nosotros donde todavía los hábitos estadísticos no han entrado en las costumbres” 37. El texto añade que desde 1914 el gobierno ha tenido el interés de “averiguar [por] el consumo de ganados mayor y menor, y

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