El maravilloso Mago de Oz (ilustrado) by Lyman Frank Baum
autor:Lyman Frank Baum [Baum, Lyman Frank]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Aventuras, Fantástico, Infantil
editor: ePubLibre
publicado: 1900-01-01T00:00:00+00:00
recordaréis, no habÃa ningún camino (ni siquiera un sendero) entre el castillo de la Bruja Malvada y la Ciudad Esmeralda. Cuando los cuatro viajeros fueron en busca de la Bruja, esta los habÃa visto venir y habÃa mandado a los Monos Alados a buscarlos. Encontrar el camino de vuelta por los grandes campos de botones de oro y margaritas amarillas era mucho más difÃcil que sobrevolarlos. Desde luego, sabÃan que tenÃan que dirigirse hacia el Este, hacia el sol naciente, y empezaron en buena dirección. Pero a mediodÃa, cuando el sol estaba encima de sus cabezas, no supieron cuál era el Este y cuál el Oeste, y por eso se perdieron en medio de los grandes campos. Sin embargo siguieron caminando, y por la noche salió la luna y brilló con gran esplendor. Asà que se tumbaron entre las flores amarillas de dulce perfume y durmieron profundamente hasta el amanecer todos menos el Espantapájaros y el Leñador de Hojalata.
A la mañana siguiente el sol se escondÃa detrás de una nube. Pero reanudaron el viaje, como si estuviesen seguros de la ruta que tenÃan que seguir.
âSi seguimos avanzando âdijo Dorothyâ, tarde o temprano llegaremos a algún sitio[1], estoy segura.
Pero pasaron los dÃas, y seguÃan sin ver ante ellos más que los campos amarillos. El Espantapájaros empezó a refunfuñar un poco.
âMe parece que nos hemos perdido âdijoâ y, si no volvemos a encontrar el camino a tiempo para llegar a la Ciudad Esmeralda, nunca tendré cerebro.
âNi yo corazón âdeclaró el Leñador de Hojalataâ. Estoy muy impaciente por llegar a Oz, y habréis de reconocer que llevamos muchÃsimo tiempo de viaje.
âMirad âlloriqueó el León Cobardeâ, yo no tengo valor para seguir vagabundeando durante toda la vida, sin llegar a ningún sitio.
Entonces Dorothy se desanimó. Se sentó en la hierba y Totó se dio cuenta de que por primera vez en su vida estaba demasiado cansado para corretear tras una mariposa que volaba por encima de su cabeza; asà que sacó la lengua y jadeó y miró a Dorothy como para preguntarle lo que iban a hacer.
â¿Y si llamamos a los Ratones Campestres? âsugirió la niñaâ. Seguro que ellos nos enseñarÃan el camino hacia la Ciudad Esmeralda.
descargar
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos. Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.
En Familia by Hector Malot(1370)
Cosmos by Carl Sagan(1123)
Frida Kahlo. Una biografía by María Hesse(1121)
Orlando furioso (trad. J. M. Micó) by Ludovico Ariosto(1031)
Poesía completa by Jorge Luis Borges(1030)
La perla 03 by Anónimo(988)
Orlando by Virginia Woolf(964)
Orgullo Y Prejuicio by Jane Austen(948)
El viejo y el mar by Ernest Hemingway(943)
Magisterium. La torre de oro by Holly Black & Cassandra Clare(933)
Colmillo Blanco by Jack London(910)
El fantasma de Canterville (y otras historias) by Oscar Wilde(883)
Novelas ejemplares by Miguel Cervantes(877)
Los tres mosqueteros by Alejandro Dumas(874)
Hombres buenos by Arturo Pérez-Reverte(858)
El fantasma de Canterville by Oscar Wilde(837)
Cuentos (ilustrados por Carme Solé Vendrell) by Gabriel García Márquez(831)
Cuentos de Boccacio by Giovanni Boccaccio(816)
El diamante de Moonfleet by John Meade Falkner(803)