El libro de la misericordia by Leonard Cohen
autor:Leonard Cohen [Cohen, Leonard]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 1984-01-01T05:00:00+00:00
29
Bendice al Señor, oh alma mía, que te hizo cantante en su santa casa por siempre, que te ha dado una lengua como el viento, y un corazón como el mar, que te hizo viajar de generación en generación hasta este impecable momento de dulce perplejidad. Bendice al Señor que ha rodeado el tráfico de interés humano con la majestad de su ley, que ha dado una dirección a la hoja que cae, y un objetivo al verde vástago. Tiembla, alma mía, ante el que crea el bien y el mal, para que un hombre pueda elegir entre los mundos; y tiembla ante el horno de luz en el que eres formada y al que vuelves, hasta el momento en que él suspenda su luz y se repliegue en sí mismo, y ya no habrá mundo, y ya no habrá ningún alma. Bendice al que te juzga con su correa y su misericordia, que cubre con un millón de años de polvo a los que dicen, Yo no he pecado. Recógeme, Oh alma mía, alrededor de tu anhelo, y desde tu lugar eterno informa de mi falta de hogar, para que pueda darte a luz y casarte, y hacer del día un trono para tu actividad, y de la noche una torre para tu vigilancia, y todo mi tiempo tu solo dominio. Canta, alma mía, al que se mueve como la música, que desciende como los peldaños de un rayo, que ensancha el espacio con el pensamiento de su nombre, que regresa como la muerte, profundo e intangible, a su propia ausencia y su propia gloria. Bendice al Señor, Oh alma mía, haz descender la bendición de la autoridad, para que puedas invitarme a descubrirte, y mantenerte preciosa hasta que me consuma, y seamos refrescados, alma y sombra, refrescados y en reposo como un reloj de sol en la noche. Bendice al Señor, Oh alma mía, grita a su misericordia, grita con lágrimas y canción y cada instrumento, extiéndete hacia la gloria indivisible que él estableció simplemente como su escabel, cuando creó para siempre, y lo remató, y firmó los fundamentos de la unidad, y pulió los átomos del amor para que relucieran los rayos y los senderos y las puertas de regreso. Bendice al Señor, Oh alma mía. Bendice su nombre por siempre.
descargar
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos. Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.
EL AFILADOR | vol. 1 by Juanfran de la Cruz; Jesús Gómez Peña; Pedro Horrillo; Ander Izagirre; Jorge Quintana; Fran Reyes(800)
El viento comenzó a mecer la hierba by Emily Dickinson(789)
Libro de las preguntas by Pablo Neruda(782)
La escarcha y la lumbre by Gerardo Guaza González(778)
Jardín de invierno by Pablo Neruda(752)
Rojos by Francisco Sevillano(752)
Erección del labio sobre la página by Leopoldo María Panero(703)
El libro de la misericordia by Leonard Cohen(688)
Los buenos años by Jorge Carrión Molpeceres(685)
Lo Arcangélico y otros poemas by Georges Bataille(680)
Poemas de Dios by Alex Campos(670)
EL VIENTO COMENZÓ A MECER LA HIERBA by Emily Dickinson(639)
Balada del viejo marinero y otros poemas by Samuel Taylor Coleridge(634)
Basura y otros poemas by A. R. Ammons(626)
No era pecado by Leopoldo Pomés(626)
A solas con la mar by J. J. Benítez(622)
Todos nosotros by Raymond Carver(610)
Un disfraz equivocado by Fernando Pessoa(609)
Sed by AA. VV(581)