Diario de Viaje a París by Horacio Quiroga

Diario de Viaje a París by Horacio Quiroga

autor:Horacio Quiroga [Horacio Quiroga]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: F
editor: SAGA Egmont
publicado: 2021-07-12T00:00:00+00:00


Jueves 7 — Anoche — de 9 á 11 — lo pasé mejor, gracias al pensamiento de que si no venía carta el Sábado, pediría pasaje oficial y ([f]) veinte francos á los muchachos, y me embarcaría el lunes ó martes. Subí á mi cuarto y miré un itinerario de La Veloce. No sale vapor hasta el 22. ¡Esto es suerte! Nada, nunca me ha ido tan mal como en este viaje. Primero, la carta que no llega, ya cosa de por sí desafortunada. Después, telegrama que no puede ir á su destino. Sin contar los contratiempos que, como el que he indicado, parecen hacer todo lo posible para que sufra más. De todos modos hoy escribo á La Veloce, preguntando / vapores, fechas, etc. Pudiera ser que hubieran cambiado ([itinerario]) de días: pero no lo espero, porque soy yo el que me intereso.

f. [35]

Cuando, día á día, uno se va convenciendo de que la mala suerte no lo deja un momento, que está siempre pronta á retirar lo que se va á alcanzar, se adquiere tal pesimismo, tal desconfianza de su estrella, que aun lo más sencillo de obtener hace fruncir el entrecejo, presagiando ya la imposibilidad. Así me pasa á mí, que no frunzo el entrecejo, porque no tengo costumbre, pero que en cambio martirizo el cerebro sin descanzo, y el cerebro me martiriza á mí.

3 — 5 p m — Estóy en el Quai Malaquais, frente al Pont des Arts, al lado del Instituto de Francia, guareciéndome de la lluvia que ha comenzado á caer. Recorro los puestos / de libros que bord[e]an el Sena. ¡Cómo siento no tener siquiera un franco! ¡Compraría diez libros — De los dos francos que me da Fleurquin, ahorro siempre 50 céntimos para cigarros y un libro por día. Acabo de comprar “Tête et jambes”, con 2 pesos se puede comprar una biblioteca. Será lo único que sienta verdaderamente cuando vuelva. 172

f. [35 v.]

6 — 10 — Estoy en el Jardín de Nôtre-Dame. Lo paso regular, habiendo acabado de comer un vintén de pan y leyendo mi libro. Logro sustraerme por ratos con la lectura. Pero un recuerdo cualquiera de allí, el Uruguay, un vals que tocaba la Orquesta del Liceo Slava, la laguna de Palma Sola, me ponen en un estado de dolorosa revêrie, como si nunca más volviera á ver eso. 173 Al solo pensamiento de que eso no está perdido para mí, un profundo suspiro / me desahoga. ¡Cómo gozo entonces! Yo quiero toda la tierra en que he vivido, mis árboles, mis soles, mi lengua. No la patria, porque eso es una entidad, y si yo hubiera nacido en Alemania, extrañaría la Alemania. Pero todo diferente como es esto, solo, solo, no conversando con nadie, nadie que me consuele, es horrible. No soy un solitario; todo lo opuesto. Ahora comprendo á mi pobre madre que en casa, en el Salto, todo el día solita en los cuartos helados, paseaba amargamente su tristeza. ¡Oh mi América bendita, donde



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.