DESDE ISABEL CON AMOR by Luis

DESDE ISABEL CON AMOR by Luis

autor:Luis [Luis]
Format: epub
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00


ACTO SEGUNDO

Una tarde

El mismo decorado del acto anterior. Han pasado dos meses y medio.

(Isabel, apurada, acaba de. colgar el teléfono. Pasea, mira a lo izquierda. Suena el teléfono. Lo toma.) ISABEL.—Si, Marisina. Sí, soy yo... No puedo hablarte en voz alta. Sí. Está Roberto en casa. Papá y mamá se acaban de marchar, ¡Caramba, ya habrás recibido la invitación de boda!... Sí, eso parece. Me caso la semana que viene... ¡Jesús, qué pelmaza! Con Roberto. ¿Has hecho eso?... Sí. (Mira con cuidado a la izquierda.) Me acaba de llamar Tere, no ha dado con él. Ya sé que el padre es dentista. Es a él a quien quiero localizar... Vino de Burgos la semana pasada. Pues pregunta en esa pensión. ¿Lo han echado?... Pero sabrán dónde ha ido... ¿Nada? ¡Ah, un amigo! ¿Y qué ha dicho el amigo?... Que a veces sabe de él por otro. Que lo localice como sea. Tiene que estar aquí antes de media hora. Arréglatelas. ¿Antes de media hora! Vida o muerte, Marisina. Sé positivamente que.., (Su cerebro empieza a funcionar.) que... le ha mordido un perro rabioso... Sí, acabo de localizar al perro. Ese tipo anda tan tranquilo pensando que el perro que le mordió no estaba enfermo. Compréndelo. El pobre muchacho va a rabiar de un momento a otro. ¡Vamos! ¡Date prisa!

(Cuelga. Roberto sale por la izquierda, con sus ojos semicerrados y un cuadro en la mano.) ROBERTO.—Es realmente un Buffet. Este Arcadio tiene unos detalles estupendos. Todos nos regalan oro, plata, brillantes. ¡Y él un Buffet! Es pobretón pero es original. Me gusta, ya ves. Tiene un aire romántico. ¿Qué te parece?

ISABEL.—Estupendo.

ROBERTO.—Y tu delicioso psiquiatra te envía una pluma estilográfica. Con una carta. Una pluma estilográfica. ¿Quién se habrá creído que eres?

ísabel. (Nerviosa.)—Ya ves.

ROBERTO.—¿Me permites que lea la carta?

ISABEL.—¡Oh, sí, puedes hacerlo!

(Se sirve una copa.)

ROBERTO.—"Sólo es útil si se escribe". Eso dice.

ISABEL.—¿Sí?

ROBERTO.—¿No lo entiendes?

ISABEL.—Sí.

ROBERTO.—¿Y qué es?

ISABEL.—Que una pluma estilográfica sólo es útil si se escribe con ella.

ROBERTO.—Es raro. No había caído en ello. Con mi agilidad mental es extraño que se me pasara ese detalle y está clarísimo. ¿Para qué quieres una pluma si no escribes con ella?

ISABEL.—Está claro.

ROBERTO.—Desde luego. (Se sienta. Saca una petaca de plata. Mientras enciende un cigarrillo comenta.) Grandes personas tus padres. No me canso de escucharles.

ISABEL.—Hablan poco.

ROBERTO.—Sí. Por eso no me canso.

ISABEL.—Son gente simple. Y en el fondo, del estado llano, ROBERTO.—¿Conoces "Peribáñez o el Comendador de Ocaña", esa obra magnífica que escribió este... (bate los dedos) este... ¿cómo se llamaba éste que era cura?

ISABEL.—Lope de Vega.

ROBERTO.—Exacto. Es que me hago un lío. Calderón fue cura también y Tirso de Molina cura. Todos eran curas estos tipos...

ISABEL.—Algunos.

ROBERTO.—Buenos, pues en "Peribáñez" el Comendador da señorío y espada al villano. A partir de este instante el villano es tan señor como el propio Comendador. No quiero que sientas ningún complejo de inferioridad ante mi. Isabel, yo te voy a hacer condesa.

ISABEL.—Claro, claro.

ROBERTO.—No me lo agradezcas.

ISABEL.—Bueno.

ROBERTO.—y tu padre y tu madre que tampoco me lo agradezcan. Después de todo, si yo tengo nobleza, en poder material me sobrepasáis con creces.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.