Chekas sin complejos by César Alcalá

autor:César Alcalá [Alcalá, César]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2019-12-31T16:00:00+00:00

La psicología represora anarquista y del SIM

El anarquismo y el SIM español se comportaron siguiendo unos parámetros que no son desconocidos en los estudios psicológicos. Su metodología criminal está estructurada en cinco aspectos sociológicos: control, intercambio, aprendizaje, presión y psicoanalítica. Sanmartín afirma que el ser humano es agresivo por naturaleza, pero violento por conducta. La agresividad puede ser una emoción o un sentimiento si tomamos consciencia. Esta puede presentarse en diferentes frecuencias o intensidades, pero lo más importante de todo ello es no canalizar la misma a través del acto violento. Saber inhibir la conducta violenta es un indicador de equilibrio mental y de socialización adecuada. Estas dos conductas quedaron blanqueadas durante el terror anarquista y del SIM. La agresividad puede convertirse en patología a través de numerosos factores de riesgo cuya comprensión siempre debe realizarse desde una óptica treta dimensional, analizando los factores de riesgo intervinientes bien sean biológicos, psicológicos, sociales o pedagógicos.

Control

Quien actúa violentamente busca el sometimiento y control de la otra persona. Esta premisa es un factor esencial dentro del terror anárquico y del SIM. Se buscaba el sometimiento y el control de aquellas personas que no pensaban igual que ellos. Los arrestos y posteriores fusilamientos o torturas eran esenciales para someter a la sociedad. El terror o el miedo a ser el siguiente marcaron a la sociedad que vivía en la retaguardia. El SIM, con conductas más sofisticadas, consiguió que el terror no disminuyera. Aunque la muerte no fue un fin, los métodos de tortura atemorizaron la retaguardia española.

Este sometimiento y control se llevó a la práctica a través de fusilamientos y torturas. El terror surge en el momento que el individuo no está informado de porqué se le hace eso. La mayoría de las personas ejecutadas o torturadas durante este periodo no habían cometido ningún crimen. Solo pensaban de manera diferente. Ese shock es importante para conocer el pensamiento de las víctimas. Ellos se consideraban inocentes al no haber cometido ningún delito. Los otros los consideraban enemigos. Este contraste de pensamiento, sumado al poder que pretendían imponer, dio como resultado un terror en el comportamiento de la sociedad española que vivió en la retaguardia. Desconocían porqué se les castigaba. Durkheim dijo: «Somos seres morales en la misma medida en que seamos seres sociales». En el periodo que estamos tratando había dos seres morales y sociales. No estamos hablando de cuál de las dos era mejor y cuál tenía que triunfar o eclipsar a la otra. Ambas habían podido convivir y ambas podían estar en igualdad. Sin embargo, la minoritaria adquirió el control y relegó a la otra. En ningún momento se quiso socializar el pensamiento anarquista ni el comunista o del SIM. Ese no era su objetivo. De haber sido así no existiría el fusilamiento ni la tortura. La moralidad era el exterminio de la sociedad que no pensaba como ellos. De ahí que su perduración en el tiempo habría sido baldía, pues no se puede mantener para siempre un régimen teniendo como premisa el terror.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.