Aurum by Pedro Pastor

autor:Pedro Pastor [Pastor, Pedro]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Ciencia ficción
editor: ePubLibre
publicado: 2014-09-02T16:00:00+00:00

10

Nerviosos como hamsters en una jaula que se tambalea dentro de un coche; se reunieron de nuevo junto a Smith, que seguía tranquilamente sentado, como si estuviese presenciando una obra de teatro. Incluso por momentos, pareció romper a aplaudir. Ambos tomaron asiento.

—En poco más de media hora estaremos en el último sector —anunció con sequedad Smith.

—¿Este ascensor baja más rápido o me lo parece a mí? —preguntó Fernando mientras limpiaba sus gafas con un kleenex, desplazándolo circularmente sobre las delgadas lentes.

—En efecto, estamos descendiendo a más velocidad que en el anterior —contestó Smith evidenciando un inconfundible gesto de «es evidente»—. Si fuésemos a la misma velocidad de descenso que antes, no llegaríamos abajo hasta dentro de dos horas. Como le dije antes, este aparato es más moderno que el anterior —finalizó Smith. Pero antes de que acabara, Fernando ya tenía los datos que había anotado y calculado en esa extensa pizarra mental que poseía. Bajaban a sesenta y siete metros por minuto, que debía ser el triple de velocidad que en el que habían descendido hacía menos de una hora.

Javier se centraba en intentar descifrar aquellos murmullos en idiomas extraños que llegaban desde los pisos inferiores del ascensor. Aunque el rugido de las poleas y motores del aparato era fuerte, no impedía oír las cientos de voces que emitían los ocupantes de abajo.

Smith parecía aburrido en su butaca. Interrumpió a Fernando de su retahíla fotográfica haciéndole nuevas preguntas.

—Dígame, ¿en qué se centra la tesis que han venido a realizar?

—En el oro, como mineral y como elemento —contestó Fernando.

—¿Por qué el oro y no otro elemento? —inquirió Smith, aparentando mostrar cierto interés, aunque la pregunta era fruto del aburrimiento, y no de la curiosidad.

—Bueno, quizás por muchas razones. Químicamente es un metal curioso y extraño. El rey de la maleabilidad y de la ductilidad. Veintinueve gramos de oro pueden extenderse cien kilómetros. ¿No es increíble? —Alardeó Fernando ante su animado interlocutor.

—Vaya, veo que domina el tema a la perfección. Y aprovecharé para que me diga cuanto oro se estima en reservas. Quiero saber si los datos han cambiado mucho desde que entré aquí.

—Pues a día de hoy, se presuponen doscientas mil toneladas… Puede parecer mucho, pero esa cantidad no bastaría para construir la Estatua de la Libertad con oro puro —dijo Fernando, evidenciando de nuevo su fanatismo comparativo.

—No ha variado mucho entonces —apuntaló el jefe de sección.

—Aunque realmente, hay mucho más oro. Es un metal muy «frágil». Con el paso del tiempo es erosionado por las propias fuerzas naturales, e incluso puede llegar a escindirse a escala atómica. Esto hace que pueda filtrarse en la tierra cuando llueve, y explica porque algunos vegetales tienen átomos de oro.

—Sin contar el oro presente en el mar —intervino Javier.

—¿Hay filones en el mar?

—No exactamente. El oro está disuelto en el mar. De cada kilómetro cúbico de agua, se podría extraer mediante electrólisis no menos de nueve kilos de oro de máxima pureza. Existen millones de toneladas de oro en el mar, pero no compensa económicamente extraerlo.

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