Alt 47 by Greg Bear

autor:Greg Bear [Bear, Greg]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Ciencia ficción
editor: ePubLibre
publicado: 1997-01-01T05:00:00+00:00

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La abogada que se ocupa de la herencia de Terence Crest se sienta junto a Mary en la vieja y digna oficina marrón y crema de Supervisión de Seattle, en la planta baja de la torre Columbia.

Selena Parmenter tiene poco más de treinta años, si uno se fía de las apariencias, y se comporta como si estuviera aburrida. Apenas habla con Mary mientras esperan a que el subdirector de Supervisión del distrito, el honorable Clarens Lodge, se siente a escuchar sus alegaciones.

Supervisión se creó en la década de los diez. Los primeros estados que utilizaron este procedimiento fueron California y Washington. Con tanta información sobre los ciudadanos registrada diariamente por vid, monitores hogareños, enlaces fib y sat y sistemas de vigilancia vecinales, se creó una nueva rama judicial para oír las alegaciones de quienes pretendían usar esa información con fines legales.

Los abusos —sobre todo el abuso sistemático durante la presidencia de Raphkind— han vuelto el sistema dolorosamente complejo para todos los afectados. Cada entrega de información está envuelta en reglas laberínticas de funcionamiento legal; y la solicitud de obtener datos sólo se puede hacer una vez al año para cada caso.

El subdirector de distrito entra y se sienta detrás del ancho escritorio de acero. Clarens Lodge es un hombre menudo y aniñado de menos de treinta años, con el cabello grueso y negro y una expresión juguetona que él trata, con cierto éxito, de disimular.

—Mary Choy, cuarto rango de Defensa Pública, y Selena Parmenter, abogada de los herederos de Terence Crest, recientemente fallecido y con juicio de suicidio como causa de muerte… Bien, he visto la información, oigamos la argumentación. ¿Señorita Parmenter?

—Defensa Pública ha solicitado los registros vid, privados y protegidos, del apartamento de mi cliente sin causa justificada. Según el código 27C de Acceso de Datos Públicos, Estado de Washington, libro nueve, ley federal enmendada 22C, Libro Nueve, Defensa Pública debe tener pruebas fehacientes de que se cometió un delito. Nuestros médicos y los del estado presumen que el señor Crest se suicidó. Hace treinta y siete años que el suicidio no es delito en este estado.

Esto parece divertir a Lodge. Frunce el ceño para reprimir una sonrisa que a Mary le parece totalmente inapropiada.

—¿Señorita Choy?

—Los médicos forenses de Defensa Pública de Seattle han establecido que, aunque la causa y hora de la muerte se pueden determinar con certeza, no tenemos manera de saber si ésta se produjo por suicidio, homicidio o accidente. Creemos que el juicio del estado puede ser prematuro, y todavía estamos investigando para establecer motivos y oportunidades. Necesitamos conocer las circunstancias y la actitud mental del señor Crest en las horas previas a su muerte. También estamos investigando el posible papel de un visitante que estuvo en casa del señor Crest poco antes de su muerte.

—Usted estaba investigando al señor Crest por otro asunto antes de su muerte —dice Parmenter—. ¿Ese asunto todavía está pendiente?

—Provisionalmente cerrado hasta que obtengamos una imagen completa de la situación del señor Crest.

—Si está en suspenso significa que no es urgente —dice Parmenter—.

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