La mancha by Enrique Aparicio

La mancha by Enrique Aparicio

autor:Enrique Aparicio [Aparicio, Enrique]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2024-07-05T00:00:00+00:00


* * *

Vengo deslomá de sembrar las abichuelas. Y luego casi todas van pal palacio, pero bueno, no seré yo la que se queje. Aquel hambre de maestro escuela que nos despertaba por la noches que era como un perro mordiéndote las tripas lo vamos sorteando.

Mientras acíamos la faena, me fijao en que padre cada vez va más encorvao. Se está aciendo viejo, y a ver cómo nos arreglamos. Porque no aría falta mucho pa que el hambre se nos colara otra vez en la casa. La mediana más pronto que tarde se casará y se irá, y la pequeña falta más, pero tres cuartos de lo mismo. Yo… Yo no soy ninguna moza, pa que lo vamos a negar. Yo lo sé y ellas también. Pero como faltó madre, pues quién iba a gobernar esta casa, pues la mayor.

Con J no me voy a casar. No estoy tonta. Los señoritos no se casan con una hija de la tierra, como él dice. Y si no pue ser con él, pues yo no me quiero casar. No tengo necesidad de hecharme otro hombre a las espaldas, bien cría era cuando me tocó uno en la rifa. Pero se está aciendo viejo y pienso en cuando ya no pueda trabajar, que faltarán manos en el campo y sobrará mal genio en la casa. Porque este hombrecico cuando no pueda ir al campo no va aver quien lo aguante.

No me quiero amargar la tarde. Mis hermanas se están hechando la siesta y solo se oyen los pajaricos. Estoy repasando las páginas de atrás y me parece mentira lo que llevo escrito. Así junto parece un libro, como La isla del tesoro. Aunque lleno de palabrujos mal puestos, ya lo sé.

En la novela cuenta un muchacho que un viejo llega a la posada donde trabaja y se muere y dentro de un cofre grandismo que lleva encuentran el mapa del tesoro. Imagínate que eso pasara aquí, menuda campaná. Claro que allí después de la trápala se hechan al mar a buscarlo, aquí como no te heches a la acequia… La vida de verdá no es como los libros, aquí casi mejor no encontrar ningún mapa. Porque al otro día tendrías que lavar y guisar y coser igual, y al otro y al otro y al de más allá. Y lo único que pue pasar es que lo acabes hechando a la lumbre cuando seas vieja porque ya no tienes fuerzas pa ir a buscar ningún tesoro.



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