La coincidencia by Harlan Coben

autor:Harlan Coben [Coben, Harlan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2022-03-15T00:00:00+00:00

EXJEFE ADJUNTO DE LA POLICÍA ASESINADO

Le disparan a quemarropa en su casa de Harwinton, al estilo pandillero

Oso Polar fue el primero en hablar:

—Henry McAndrews. ¿De qué me suena?

—Salía en un dosier —dijo Chris.

—¿Víctima o agresor? —preguntó Jirafa.

Chris apretó otro botón del ordenador.

—Acabo de enviaros todo el dosier. Pantera presentó el caso. McAndrews era un agresor.

—Dios mío, ¿y qué nivel de castigo le dimos?

—Ninguno —dijo Chris.

—No lo pillo —dijo Jirafa.

—Os pongo al día. Pantera presentó el caso de una estrella de un reality show troleado en internet.

—Ah, sí —dijo Oso Polar—. El tal PB de PB&J. Mi hija es muy fan. —Oso Polar se detuvo, probablemente por miedo a dar demasiada información personal—. Conozco el programa.

—Peter Bennett —dijo Chris—. Se vio implicado en un escándalo tras finalizar el reality show y, como siempre, internet se llenó de mensajes de odio, hasta el punto de que le arruinaron la vida. Se rumorea que se suicidó, o quizá lo fingiera, no lo sé.

—Lo recuerdo —dijo Gatito—. ¿Pero Peter Bennett no era también un cabrón?

—Probablemente —dijo Chris—. Le pusieron en evidencia en un pódcast, donde se habló de cuernos e incluso de que pudiera haber drogado a una mujer. Sin pruebas ni nada. Acusaciones tan solo. Pero todos decidimos, en mi opinión con motivo, que teníamos víctimas que se merecían mucho más nuestra atención.

—¿No hicimos caso?

—Exacto.

—Y si mal no recuerdo, a Pantera eso no le hizo mucha gracia —dijo Gatito—. Sugirió una reprimenda de bajo nivel para ese tal McAndrews, aunque solo fuera de categoría 1. Para que aprendiera a no ser tan capullo.

—¿Sabíamos que el trol era poli? —preguntó Oso Polar.

—No llegamos tan lejos porque decidimos no seguir adelante —dijo Chris—. ¿Eso habría importado?

—Supongo que no.

Silencio.

—Un momento —dijo Gatito—. Todos hemos presentado muchos casos que no han llegado a la fase de castigo. Estábamos de acuerdo. ¿Estás sugiriendo que Pantera se ha rebelado y ha actuado por su cuenta?

—Yo no sugiero nada.

—McAndrews era policía urbano —dijo Oso Polar—. Me imagino que tendría unos cuantos enemigos. Así que su muerte podría ser una coincidencia. A lo mejor no tiene nada que ver con nosotros.

—Quizá —dijo Chris, sin ningún entusiasmo.

—El titular habla de un asesinato al estilo «pandillero». Quizá fuera exactamente eso. O tal vez el tipo fuera un trol especialmente activo.

—¿Y?

—Pues que quizá troleó a alguien más y fueron a por él.

—Tal vez —respondió Jirafa—. O también pudo ser un robo que salió mal. O, tal como han sugerido Oso Polar y Gatito, puede que McAndrews fuera un cabrón con una pistola, uno de esos cuyo complejo de inferioridad los convierte en troles.

—Exacto —dijo Gatito—. Sabemos que Pantera no traicionaría nunca nuestra confianza.

—¿Lo sabemos? —preguntó Chris.

—¿Qué?

—No nos conocemos —dijo Chris—. De eso se trata en realidad. Y en circunstancias normales estaría de acuerdo con vosotros. Pensaría que hay muchas posibilidades de que el asesinato de Henry McAndrews no tenga nada que ver con nosotros. De hecho, hace una hora, calculé que habría entre un sesenta y un setenta y cinco por ciento de posibilidades de que Boomerang no estuviera implicado en absoluto en su muerte.

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