KonoSuba Vol. 16 by Natsume Akatsuki

autor:Natsume Akatsuki
La lengua: spa
Format: mobi, epub
publicado: 2019-10-22T08:24:48+00:00

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Parte 6

A la mañana siguiente.

Probablemente no debería haber pensado que este viaje iba tan bien que ayer fue aburrido.

“¡A-Aventureros! ¡Han aparecido monstruos! ¡Es su hora de brillar!”

Con el grito de uno de los conductores, los aventureros escolta saltaron de los carruajes.

Lo que nos impedía avanzar era una horda de ogros devoradores de hombres como los que me encontré en el calabozo.

Tenían casi tres metros de altura y daban la misma impresión que encontrarse con una pandilla de yakuza enojados.

“¿Qué está haciendo una horda de ogros en un lugar como este?”

Uno de los aventureros escolta gritó.

No sé exactamente qué tan fuerte es un ogro porque Vanir y Wiz se encargaron de ellos mientras estaba en el calabozo, pero a juzgar por las reacciones de todos, esta podría ser una situación bastante peligrosa.

En total, había cinco ogros.

Además, todos llevaban un arma de algún tipo, y el único que tenía las manos desnudas era una cabeza más grande que las demás.

Al ver eso, seguí a los otros aventureros y salí del carruaje.

“Megumin, Darkness, ¡también echaremos una mano! ¿Qué clase de aspirantes a asesinos del Rey Demonio se supone que somos si nos encogemos ante unos pocos ogros?”

“¡Bien por mí! ¡Los convertiré en polvo en un instante!”

“¡Ah, espera un minuto! ¡Dejando a un lado al ogro con las manos desnudas, realmente debería ponerme mi armadura si voy a enfrentarme con ogros armados …!”

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¡Por eso te pedí que te pusieras tu armadura!

Darkness rápidamente sacó su armadura de la caja y comenzó a ponérsela, mientras Megumin y yo bajábamos para enfrentar a los ogros.

Podemos ser aventureros, pero ahora estamos viajando como clientes.

Esto es un poco injusto para Megumin, que está ansiosa por irse, pero quiero preservar su Explosión por ahora.

Por lo tanto, darle un poco de apoyo a los demás aventureros debería ser suficiente por ahora.

“Maldición, ¡realmente huelo el hedor a sangre de ogro!”

“¿Cuál de los bastardos mató a nuestros amigos? ¡Muéstrate si tienes las bolas!”

“¡Es el hombre delgado de aspecto débil en la espalda! ¡El olor a sangre de ogro es fuerte en él!”

Los ogros aullaron.

Es un poco difícil darle sentido, pero creo que entiendo su significado.

El hombre delgado y de aspecto débil que mató a sus amigos soy yo,

¿no?

No parece que nuestras escoltas estuvieran preparadas para enfrentar a los ogros. Tenían sus armas desenfundadas, pero sus rostros estaban pálidos y no dieron un solo paso adelante.

“Nos encargaremos de los cuatro pequeños, ¡así que te dejaré el grande con las manos desnudas, Líder!”

“¡¿Y-Yo solo?! ¡S-Sí, lo entiendo! ¡No mueras por ahí!”

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El que parecía ser el líder de los aventureros gritó antes de sacar su espada y atacar al ogro más grande.

Apenas se acercó. El ogro lo envió volando con un solo revés antes de que incluso pudiera recibir un golpe.

Ese mismo ogro echó un vistazo al hombre tirado en el suelo y resopló.

“¡Megumin, Megumin, ese hombre fue derrotado muy rápido!”

“¡No apartes la vista! ¡En este mundo, quien desvié la mirada es el primero en perder!”

Seguí el ejemplo de Megumin y miré directamente a los ogros.

“Oye, hombre delgado, ¿qué estás mirando?”

Inmediatamente miré hacia otro lado.

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